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Hasta aquí nos Ayudó Jehová: y no lo hemos reconocido

Mucha veces vivimos pensando que estamos desamparados, que no hay a quien le interesen nuestros problemas, que Dios no nos ayuda, que no vemos la mano de Dios en nuestra vida. Estamos por terminar el año, si hacemos un repaso de todas las situación por las que hemos pasado, pensemos, cuantas veces nos ha ayudado Dios a salir adelante ¿Cuántas personas hemos visto que Dios los ha sanado? por ejemplo el caso de mi pastor que Dios lo sanó de cáncer, ¿Cuántas veces nos ha faltado la comida?. ¿Cómo están nuestros hijos?, etc.

Una señora estaba fuera de una iglesia esperando a un familiar y cuando todos empezaron a salir, la señora se dirigió a una anciana y le pregunto: ¿Ya se terminó el sermón? ¡Oh, no, apenas voy a empezar a vivirlo! como vemos el sermón no termina en la iglesia porque cuando recibimos la palabra de Dios es para que salgamos a practicarla, a vivir el sermón.

Punto 1. ¿Hasta ahora cuanto nos ha ayudado Jehová y no lo hemos reconocido?

Veremos algunos casos bíblicos de cómo nos ha ayudado Dios.

A. En el Antiguo Testamento:
Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová. 1 Samuel 7:12

¿Por qué les ayudó Jehová? ¿Por qué dice esto Samuel? Veremos su contexto:

En realidad los israelitas se habían apartado de Jehová y le habían sido infieles, al igual que muchos de nosotros que nos hemos desviados y le estamos sirviendo a otros dioses.

1 Samuel 7:3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos. 4 Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová. 5 Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. 6 Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.” 8 Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos. 10 Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Más Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel. 11 Y saliendo los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta abajo de Bet-car.

R/ Porque se apartaron de Dios, y se fueron tras otros dioses, convirtiéndose en un pueblo adultero, completamente alejados de Dios. La bendición no fue por ser buenos, sino porque le pidieron al profeta y sacerdote Samuel que intercediera por ellos ante Dios.

1 Samuel 7:4 «Y porque quitaron todos los dioses. Y se volvieran a Dios de todo corazón. Porque empezaron a ser obedientes a Dios».

B. En el Nuevo Testamento:
¿Por que Dios ha sido bueno con nosotros? R/ Por su sola misericordia y por el gran amor con que nos amó.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Efesios 2:8

MAS DIOS MUESTRA SU AMOR PARA CON Nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

¿Cómo nos demuestra Dios su amor y por qué?
R/ Porque por su gracia y por medio de Cristo. Nos ha Justificado o sea declarados sin culpa, nos ha dado fe, nos ha dado esperanza, aun nos gloriamos en nuestras tribulaciones. Hace que nuestra vida cambie.

Traigamos a nuestro tiempo: ¿Pero, ¿Cómo sabemos que Dios ha sido bueno?

Nos ha dado la salvación, la vida eterna, nos ha dado nuestros hijos, trabajo, gozo, paz, Y salud. Si estamos endeudados no es por culpa de Dios, sino por nuestras propias malas decisiones, por no saber administrar el dinero. Si nos enfermamos, muchas veces, es porque no cuidamos nuestro cuerpo, el templo de Dios.

Dios es bueno:

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es con nosotros, ¿Quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo nos dará con Él todas las cosas?

Punto 2. Pero, Si Dios ha sido bueno, ¿Cómo le demostraremos a Dios nuestro agradecimiento?
Siendo fieles a Él y hacedores de su Palabra.

Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Punto 3. ¿Cómo tenemos que pedirle a Dios para que nos escuche y nos conceda todo lo que necesitamos y sigamos teniendo bendición?

Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Por nuestros frutos:

Haced, pues, FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO. Mateo 3:8
Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?

Aquí no está contradiciendo Efesios 2:9-10
Efe. 2:9 No por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

La Salvación realmente es por gracia (Favor no merecido) y no es por obras, las obras son el fruto de nuestra salvación.

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Santiago 2:23

¿Queremos nosotros ser llamados amigos de Dios como Abraham? Pues cumplamos lo que Dios nos dice en su Palabra, siendo hacedores de ella y no tan solo oidores, además, dando frutos dignos de arrepentimiento. Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.

Fuente:
Alberto Vega / El Salvador

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