1 Timoteo 1:18-17
Si ha pasado por un extenso período de guerra en los últimos años y ha sentido que se ha intensificado la lucha entre su lugar estéril y su promesa, encontrará que en los próximos meses la guerra comenzará a cambiar hacia su ascenso y avance. Hace unas noches, tuve un sueño en el que veía a personas con uniformes militares que recibían medallas de honor por su servicio y eran honradas públicamente y también promovidas. Cuando desperté, el Señor comenzó a hablarme sobre el ascenso que se produce cuando «peleamos la buena batalla» y no nos rendimos. Creo que ahora mismo Dios está otorgando mayor autoridad a todos aquellos que han tenido oposición por todos lados, mientras han estado persiguiendo su destino en esta temporada. Así que, esta palabra, aunque escrita hace algunos años, tiene un peso profético para hoy, para aquellos que están presionando y avanzando hacia la promesa.
Recientemente, a través de una serie de sueños, Dios comenzó a mostrarme el significado de esta temporada y por qué pareciera que todo el infierno ha sido enviado para derribar a los creyentes. Lo escucho todos los días, sin mencionar que hemos experimentado más guerras este año que nunca. Esto me dice que hay algo valioso a lo que el enemigo no quiere que accedamos.
En un sueño, vi el cuerpo de Cristo acorralado en un rincón, con muchas voces oscuras y malignas de calumnia y oposición que los ridiculizaban y se burlaban de ellos, pateaban, azotaban, maldecían y acusaban. Era como si el único objetivo del enemigo fuera intimidar y acosar a la Iglesia llevándola a una posición indefensa hasta que se quedara sin energía, esperanza y visión. Pero de repente escuché un sonido todopoderoso de ¡NO MÁS!, ¡NO MÁS!, ¡NO MÁS! Resonó hasta que la Iglesia se levantó y se defendió, y el enemigo chilló y corrió aterrorizado. Luego se levantó y abrió una puerta que decíaDESTINO sobre ella.
Desde este sueño me he encontrado en algunas citas divinas en las que, mientras oraba por las personas, tuve la repentina unción de decir ¡NO MÁS! ¡NO MÁS!, ¡NO MÁS!, ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! Instantáneamente el espíritu que las tenía en esclavitud se iba. Era como si pudiera sentir el mismo feroz y poderoso rugido del Padre a través de mí para ver a todos aquellos que habían estado en esclavitud por mucho tiempo, liberados instantáneamente. Era una finalidad, una culminación de una injusticia justa que simplemente no iba a acostarse para recibir más golpes.
Esto me dice mucho sobre la temporada en que estamos como Cuerpo de Cristo. Una vez acosados e intimidados en la esquina, nos sentimos débiles e impotentes. Pero de repente, nos levantaremos y venceremos derrotando los obstáculos que el enemigo ha puesto ante nosotros. ¡Esta es verdaderamente una temporada para descubrir el poder y la autoridad que poseemos y comenzar a tomar el dominio en la tierra, recuperar los montes de influencia para el Reino y despertar la tierra con el sonido del triunfo y la libertad!
Lucas 10:19 Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.
Tras la revelación de este sueño, tuve una palabra de conocimiento en la que vi a muchas personas con problemas físicos en el cuello y en el hombro conectados a una opresión espiritual, que eran liberados. Vi que este espíritu parecía una serpiente o pitón que se movía enroscándose alrededor apretando y haciendo mucha presión, además de contener las voces del Pueblo de Dios. Vi que este espíritu era también una tarea para traer tormento mental y ansiedad, afectando los patrones de sueño y los sueños para disipar las expectativas de la próxima temporada. En el transcurso de una semana, más de 40 personas escribieron compartiendo su testimonio de que habían sido liberados por completo después de haber experimentado este ataque durante todo el año. ¡Alabado sea el Señor!
Lo que sentí en mi espíritu durante este mes fue que veríamos un cambio de circunstancias tan grande para aquellos que han estado luchando y batallando con guerras como un estilo de vida, donde solo han sabido lo que es estar ABAJO de ellos y nunca ENCIMA de ellos. Le oí decir que la batalla contra el enemigo ha terminado. De hecho, ¡esto ha estado funcionando desde hace más de 2000 años! Pero ahora mismo, Dios está despertando a la iglesia al poder que ella maneja y posee, y tú también estás entrando en la revelación que cambiará tu vida de quién eres, lo que hará sonar las cadenas alrededor de tus pies y liberará a los cautivos a tu alrededor.
Isaías 51:22-23 Así dice tu Señor y Dios, tu Dios, que aboga por su pueblo: «Te he quitado de la mano la copa que te hacía tambalear. De esa copa, que es el cáliz de mi furia, jamás volverás a beber. La pondré en manos de los que te atormentan, de los que te dijeron: “¡Tiéndete en el suelo, para que pasemos sobre ti!” ¡Y te echaste boca abajo, sobre el suelo, para que te pisoteara todo el mundo!»
A principios de esta semana escuché el sonido de una llamada telefónica, durante toda la noche y la noche siguiente. Cuando le pregunté al Señor lo que quería decirme, dijo que Él está llamando a Su novia a un mayor nivel de autoridad y discernimiento para poder escuchar y percibir los pensamientos y planes del enemigo, para adelantarse y desviarse, elevándose por encima del ruido. De la misma manera, Dios también nos está invitando a entrar en un nuevo nivel de intimidad para escuchar Su voz, para que podamos conocer lo que Él está haciendo y cambiar las atmósferas que nos rodean.
Somos un arma peligrosa en la mano de Dios y en este momento hay un sonido para despertar que está resonando alrededor de la tierra. El enemigo deseará no haberse metido con nosotros por el fuego implacable e imparable que será liberado en todas partes, lo que interrumpirá los sistemas de caos y cautiverio a nuestro paso. Las compuertas ahora están abiertas y este es un momento de recompensa y reivindicación por lo que nos fue robado. ¿Pueden oír el sonido del despertar? (Nate Johnston)
Jeremías 51:20 Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré reinos.
Con amor y oraciones,
