A veces pareciera que se nos olvida que nuestro lado está el Dios que TODO lo puede, ese Dios que por generaciones ha hecho milagros y prodigios, ese Dios que nos invita a confiar en él para que actúe en nuestra vida.
Y es que muchas veces presionados por las circunstancias olvidamos que nosotros le pertenecemos a Dios, que es Él quien gobierna sobre todo y que es Soberano. Un Dios Dueño de todo y capaz de TODO es el que nosotros tenemos de nuestra parte.
Ahora bien, ¿Por qué te afliges?, ¿Por qué se turba tu corazón?, ¿Habrá algo difícil para Dios?, Él mismo dijo:
“«Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí?”.
Jeremías 32:27 (Reina-Valera 1995)
Las palabras de Dios mismo me hacen sentir tranquilo ante la adversidad, me hacen descansar en medio de la tribulación, me hacen mantener la esperanza de que Él todavía no ha dicho la última palabra.
Quizá hoy te encuentras en un episodio en donde tu fe se tambalea al ver las circunstancias que te rodean, quizá sientes que ese que se te ha presentado es imposible de cambiar o de superar, pero no minimices el poder de Dios, no creas que algo puede ser mayor que el poder soberano y transformador de Dios.
¿Habrá algo difícil para Dios?, ¡No lo hay!, ¡No existe nada difícil para Dios! Por lo tanto tu fe en su poder puede llevarte a ver las cosas que quieres ver, porque el poder de la fe mueve montañas, el poder de la fe cambia panoramas, transforma, pero sobre todo hace maravillas.
La fe ha llevado al hombre a ver las cosas mas hermosas que han existido, y es la fe y solo la fe la que nos puede llevar a ver los resultados que queremos y necesitamos, y es que nuestra fe en Dios es un seguro de vida, porque para Él no hay nada difícil.
¡Confía en Dios y no te dejes influenciar por el panorama!