“Cuando las fiestas terminaban —a veces después de varios días— Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda quemada por cada uno de ellos, porque pensaba: «Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón». Esta era una práctica habitual de Job.”Job 1:5 (NTV)
Aquí se nos muestra a Job como padre. En este rol, él era la cobertura de su familia y por ello ofrecía sacrificios a Dios por sus hijos, como una forma de cuidado espiritual, él estaba fungiendo como el sacerdote, quien se ponía entre Dios y ellos, en tiempos donde todavía Dios no había establecido el sacerdocio, pero, al igual que los patriarcas, era quien tenía la responsabilidad de su familia.
Hoy, nosotros podemos hacer lo mismo al cubrir a nuestros hijos con la oración, pues buscamos para ellos lo mejor y que sus vidas sean piadosas y rendidas al Señor, por lo que debemos estar dispuestos a sacrificar tiempo e interceder por ellos cada día, enseñarles las verdades bíblicas y modelarles una conducta íntegra que muestre nuestro amor a Dios. Mira lo que dice Lamentaciones 2:19: “Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos… “(RV60). Interceder y orar por nuestros hijos es una función que como padres no podemos descuidar. Dios enfatiza aquí la responsabilidad del padre como cabeza o líder de su casa, de guarda espiritual. Es importante, que los padres bendigan a sus hijos y oren por ellos cada día, sin que esto sea impedimento para que las madres también lo hagan y ojalá sean oraciones conjuntas, que tienen todavía mayor poder.
Oración
Papito Precioso, gracias por dejarnos esta Palabra para recordarnos nuestros deberes y responsabilidades como padres y madres, ser cabeza implica más que ser quien tiene el poder y el control, implica una gran responsabilidad y esto incluye el área espiritual, ser guardas del bienestar espiritual de nuestros hijos, motivar y apoyar su crecimiento espiritual. Con Tu bendita gracia, lo lograremos. ¡Amén!
