Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 2 Timoteo 1:12
El poder de Dios que sobrepasa todo entendimiento y determina la naturaleza de las cosas, es capaz de guardar y confortar nuestra alma para la eternidad. No importa que tormenta quiera hacer hundir nuestra barca, que situación quiera remover los cimientos y no estar estables sobre nuestros pies, sabemos espiritualmente que el destino es de bien, no de mal, porque bajo su cuidado y guía paternal no dejará de resguardarnos nuevamente en lugar seguro.
Cuando sabemos en quien creemos, tal como lo escribe el Apóstol de Cristo, podemos tener la certeza, de que cualquier circunstancia que atravesamos en nuestra vida, tiene un propósito en el maravilloso plan de bendición que Dios ha guardado para cada uno de los que le seguimos. El mundo nos ofrecerá siempre todo pasajero, pero Dios nos garantiza lo eterno.
Jehová nuestro Dios te llene de gracia, amor y bendiciones en este día, Amén.