Si decides trabajar, lo mejor es disfrutarlo. Estas son algunas ideas de cómo hacerlo!
Propónte sentirte bien en el trabajo
Te sorprenderá cuánto más te gusta si te propones disfrutarlo.
Mantén amigables y buenas relaciones con tu jefe y compañeros…
Llevándote bien y aceptando a la gente con la que trabajas, puede hacer tu trabajo más placentero.
Recuerda que tu trabajo te provee de mucho (si no todo) de tus necesidades y lujos.
Solo piensa, a menos que hayas heredado un bonche, le debes todo lo que tienes a tu trabajo.
Mantén en mente los servicios que le estás proveyendo a la gente a través de tu trabajo.
El trabajo ayuda a otra gente. Esto te hace sentir bien, no es cierto?
Ponte retos en el trabajo…
Márcate y persigue metas alcanzables. Siempre trata de hacer un trabajo mejor. Esfuérzate al igual que tus habilidades. Crece!!! Esa actitud puede hacer un trabajo aburrido mucho más excitante.
Concéntrate en las cosas buenas de tu trabajo.
Escribe una lista de las cosas buenas que te gustan de tu trabajo.
Haz más de lo que te pagan por hacer…
Si solo haces lo necesario y te la pasas quejando, te sentirás aburrido, pero si realmente te empeñas en trabajar, te sentirás bien contigo mismo. Además, tu jefe pronto lo notará y recibirás tu recompensa cuando menos lo esperes.
Adopta “esta es mi actitud en la compañía…”
Tu no eres el dueño de la compañía, pero el lugar donde trabajas es tu compañía. Y cuando sientas que es tu compañía, descubrirás un nuevo sentido de orgullo y satisfacción.
A menudo, el secreto de disfrutar tu trabajo no es cambiando de trabajo sino cambiando de actitud.
Si tienes que trabajar, lo mejor es disfrutarlo!!!