Porque su ira es solo por un momento, pero su favor es por toda una vida; el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría. Salmos 30:5
David fue ungido tres veces como rey sobre Israel antes de ocupar el cargo. Durante ese tiempo, el Señor lo llevó por un tiempo de preparación y pruebas antes de gobernar y reinar sobre Israel. David aprendió cómo fortalecerse en el Señor y al hacerlo, aprendió a caminar con valentía para pelear y ganar sus batallas. Pero, cuando llegó el tiempo del cumplimiento, David fue coronado como rey de Israel. Samuel lo ungió cuando tenía 15 años, y no tomó el trono hasta que tenía 30. David pasó 15 años en preparación para el trono de Israel. (2 Samuel 5:4-5). En el ciclo natural de la vida, hay temporadas. Algunas están llenas de desolación, pero podemos consolarnos si sabemos que esa temporada tiene un límite en el tiempo. Hay un tiempo en que termina la desolación y comienza el cumplimiento profético. La espera para ti pudo haber sido larga y dura, pero cuando Dios dice que es tu tiempo, se abren las puertas que ningún hombre puede cerrar, y dejas de ver al hombre para tu promoción, porque es Dios mismo quien te hace entrar por las puertas de la bendición.
El Padre dice hoy:
“Cada camino en tu vida te ha llevado a este tiempo y a este punto en tu destino. Ahora es la temporada del cumplimiento manifiesto. Ahora es el momento en que saldrás de tu mapa y verás cada palabra profética sobre tu vida cumplida en este momento del tiempo. Has recibido disciplina y lo has soportado como el hijo obediente de un Padre amoroso. Las cosas han tardado mucho en llegar, pero debes saber esto: la demora nunca fue una negación. Has sido magullado en la prensa de aceitunas y has sido aplastado en el lagar, ahora la cosecha de Mi gozo y Mi unción en ti están llegando en medida copiosa y abundante. Prepárate para la apertura de los cielos. Prepara tu corazón para la circuncisión final, incluso el corte de las cosas que te han impedido la recompensa que he guardado para este momento, seguro de tu madurez y abnegación, que ahora vendrá a fructificar en tu vida”.
Hebreos 12:11-13 Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella. Por lo tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y fortalezcan sus rodillas debilitadas. Tracen un camino recto para sus pies, a fin de que los débiles y los cojos no caigan, sino que se fortalezcan.
“Prepárate como un buen soldado en este día. Mantén tu atención en la cadena de mando por la que te dirijo, corrijo e instruyo. No todos los que creen saber lo que está en el mañana para ti o lo que debes hacer a continuación, lo están haciendo por Mi instrucción. No todos los que creen saber mejor que tú cuál es Mi plan para tu vida están iluminados por Mi mano. Ellos te hablan por encima de su nivel, cuando Yo te he instruido para que escuches la pequeña y tranquila voz de Mi corazón hablando entre el silencio de tus propios pensamientos. El enemigo quiere descarrilarte y contaminarte. El enemigo quiere zarandearte, pero te digo que la paja en tu vida ya está quemada.
La poda vino y tu dijiste «Señor, creo que cortaste profundo y demasiado” pero mira de nuevo y verás la superabundancia de frutos del Reino de las ramas cargadas de Mi fidelidad en tu vida ahora. Esta es tu temporada de pasión y tu momento de promesas cumplidas, tu justicia procede de Mí, dice Dios”. (Russ Walden)
Salmos 67:6 La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro
Salmos 126:5-6 Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.
Con amor y oraciones,
