Articulos

Filemón, Onésimo y el deber de perdonar

Filemón 1:1-3 «Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, a Filemón, el amado hermano y colaborador nuestro, 2 y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: 3 Gracia y paz a vosotros, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.»

Esta corta Epístola tiene un gran mensaje para el día de hoy. Es un mensaje de AMOR, PERDÓN y de RESPONSABILIDAD. Es hacer lo que es nuestro DEBER hacer. Es lo que podríamos llamar la esencia del Evangelio. Que DIOS bendiga Su Palabra predicada en esta mañana.

La Epístola a Filemón es una de las Epístolas de la prisión. O sea, fue escrita durante el encarcelamiento de Pablo en Roma. La Epístola a Filemón al igual que la de los Colosenses, parecen haber sido escritas al mismo tiempo.

Esta Epístola personal, trata el punto importante de un hombre esclavo y de la ESCLAVITUD, lo cual, de una manera INDIRECTA, el apóstol Pablo nos muestra cual debe ser la ACTITUD Cristiana al tema.

Pablo no condena la esclavitud, sino que apela a la virtud cristiana para estas decisiones.

En realidad, podemos decir que el Cristianismo sembró las semillas para la destrucción de la esclavitud. Seria destruido no por un levantamiento social, sino por corazones cambiados.i

Noten que, en la Historia de la Iglesia, aunque Constantino y el Cristianismo habían mejorado la condición de los esclavos, la iglesia seguía creyendo que la esclavitud era un mal necesario. Los Padres de la Iglesia parecen haber visto la esclavitud como una necesidad y una forma de disciplina por parte de DIOS trazándolo hasta el tiempo de Cam y Canaán.ii

El Concilio de Calcedonia (451 d.C.), en su cuarto canon, prohibía a los monasterios bajo pena de excomunión, que les dieran albergue a esclavos fugitivos sin el consentimiento de sus amos, no sea que el Cristianismo llegara a ser culpable de una rebelión.iii

En otros casos, había un riesgo en enviar a un esclavo de regreso a su amo. Los esclavos no tenían ningún derecho como ya hemos dicho; eran solamente propiedad, y el amo podía ordenar que su esclavo fuese crucificado.

Pero este caso era diferente, ya que el apóstol Pablo estaba enviando a un hermano a reconciliarse con otro hermano.

SALUDOS. (v. 1) «Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, a Filemón, el amado hermano y colaborador nuestro»

Lo primero que debemos notar es que Pablo en la introducción no menciona que es un APÓSTOL de JESUCRISTO como lo ha hecho en sus otras Epístolas. Mas bien se identifica como PRISIONERO DE JESUCRISTO.

No es solamente prisionero por causa del Evangelio (aunque Pablo estaba preso por esa causa), sino que Pablo mismo se consideraba un PRESO DE JESUCRISTO.

(Gálatas 2:20) «He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.»

Nótese que la voluntad de Pablo estaba presa a la VOLUNTAD DE DIOS.

PARA PENSAR: Pablo estaba preso en Roma por la VOLUNTAD DE DIOS. Esto es evidente en sus Epístolas y nos debe hacer pensar a cada uno de nosotros sobre cuál es nuestra DEVOCIÓN hacia DIOS.

Pablo menciona a Timoteo tal vez no como alguien que seguramente era conocido por Filemón y su familia; al igual que la iglesia de los Colosenses.

Pablo lo llama el «hermano» Timoteo. ¡Que importante es la HERMANDAD Cristiana!

A LA IGLESIA. (v. 2) «y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa»

La carta es una carta abierta que va dirigida a Filemón, al que Pablo le llama «compañero de milicia» LBLA, «colaborador» RVR1960, «compañero de trabajo» NVI, pues es probable que haya sido «anciano» de la iglesia que estaba en su casa.

La Carta también está dirigida a una mujer (Apia, probablemente la esposa de Filemón), y a otro hombre (Arquipo), y a la iglesia que estaba en la casa de Filemón.

Algunos creen que Arquipo podía ser el hijo de Filemón y de Apia, o tal vez era el pastor de la iglesia que se reunía en la casa de Filemón.iv

El hecho que Pablo también la dirige a Apia, quien es posible que fuera esposa de Filemón, nos muestra una realidad sobre el HOGAR CRISTIANO:

«La influencia que una esposa cristiana puede tener sobre las decisiones de su esposo es de incalculable valor.»v

Aunque la carta era personal, Pablo la dirige a todos los demás como una invitación táctica a escoger en su seno a este esclavo.

NOTA: La iglesia que estaba en su casa, es algo que debemos poner atención. Todavía no había Templos como los conocemos en nuestros días, sino que los cristianos se reunían en casas.

En esa casa había una iglesia, y ahora quisiera preguntar a las FAMILIAS si en sus casas hay una IGLESIA.

Me explico, es en la casa donde los hijos/as deben ser primeramente DISCIPULADOS y ENSEÑADOS.

¿Está usted dándole tiempo a la enseñanza de la Palabra de DIOS a sus hijos/as?

La IGLESIA comienza en el hogar.

Entendemos que los nuevos convertidos al Evangelio necesitan primeramente ser DISCIPULADOS para entonces ellos poder DISCIPULAR a sus hijos/as.

ACCIÓN DE GRACIAS Y PETICIÓN. (Filemón 4-7) «Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones, 5 porque tengo noticias de tu amor y tu fidelidad hacia el Señor Jesús y hacia todos los creyentes. 6 Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos. 7 Hermano, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has reconfortado el corazón de los santos.»

Pablo muestra su AMOR PASTORAL dando gracias a DIOS por Filemón recordándolo en sus oraciones.

Es bien claro que Filemón era un amigo y colaborador en el ministerio.

El v. 5 también muestra como la FE y el AMOR de Filemón hacia el SEÑOR JESUCRISTO y todos los creyentes era evidente.

Es obvio que Filemón amaba al SEÑOR y mostraba amor hacia los santos.

De hecho, mostrando amor hacia los no convertidos también, ya que había una iglesia en su casa.

PABLO INTERCEDE POR ONÉSIMO. (Filemón 8-21) «Por eso, aunque en Cristo tengo la franqueza suficiente para ordenarte lo que debes hacer, 9 prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero de Cristo Jesús, 10 te suplico por mi hijo Onésimo,[a] quien llegó a ser hijo mío mientras yo estaba preso. 11 En otro tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. 12 Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón. 13 Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. 14 Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no sea por obligación, sino espontáneo. 15 Tal vez por eso Onésimo se alejó de ti por algún tiempo, para que ahora lo recibas para siempre, 16 ya no como a esclavo, sino como algo mejor: como a un hermano querido, muy especial para mí, pero mucho más para ti, como persona y como hermano en el Señor. 17 De modo que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo. 18 Si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. 19 Yo, Pablo, lo escribo de mi puño y letra: te lo pagaré; por no decirte que tú mismo me debes lo que eres. 20 Sí, hermano, ¡que reciba yo de ti algún beneficio en el Señor! Reconforta mi corazón en Cristo. 21 Te escribo confiado en tu obediencia, seguro de que harás aún más de lo que te pido.»

El verso 8 es importante notar, ya que Pablo le dice que en Cristo puede ordenarle: «lo que debes hacer». La RVR1977 dice: «para mandarte lo que conviene.»

Ambas Versiones dicen lo mismo, pero hay más fuerza en la NVI al decir: «lo que debes hacer».

En la vida tendremos que hacer decisiones sobre lo que DEBEMOS y NO DEBEMOS HACER.

Pablo dice que tenía la «libertad en Cristo para mandarte», esto es la autoridad apostólica, que él podía haber hecho uso de ella, y sus relaciones de «padre espiritual» (v. 9).vi

Mi hijo, engendrado en prisiones (v. 10), al que Pablo había ganado para El SEÑOR, mientras era prisionero en Roma. Así que Onésimo al igual que Filemón, eran «hijos espirituales» de Pablo.

Onésimo, había sido Inútil (v. 11) para Filemón, y aquí hay un juego de palabras, ya que Onésimo significa: «útil o beneficioso».vii

Y así Pablo le dice a Filemón que ahora Onésimo es ÚTIL para los dos.

El apóstol Pablo no quiso mantener a Onésimo con él, sabiendo que pertenecía a otro (noten que el apóstol no condena la esclavitud, y acepta la condición de Onésimo como esclavo, más bien implora al amor cristiano en su antiguo amo, para que le diera la libertad). (v. 14). Como dice Barclay:

«Además, si el Cristianismo hubiera animado a los esclavos a revelarse o a abandonar a sus amos, la única consecuencia previsible habría sido la tragedia. Cualquier revolución sería aplastada salvajemente; cualquier esclavo que se buscara la libertad sería castigado sin misericordia; y el Cristianismo habría sentado cátedra de revolucionario y subversivo. Dada la fe cristiana, era inevitable que llegara la emancipación -pero el tiempo no estaba maduro; y el haber animado a los esclavos a esperarla, o a asirla, habría producido más mal que bien.»viii

Pero nótese que Pablo no estaba enviando a Onésimo a su amo, sino que aquí tenemos un cristiano en una situación vulnerable que debía ser tratado como un hermano en Cristo, por un hermano cristiano.

Esa no sería la manera de hacerlo según la ley Romana o lo que la sociedad demandaba de la conducta de un cristiano. En otras palabras, Pablo escribe primeramente para efectuar la reconciliación entre Filemón y Onésimo, no como amo y esclavo, sino como hermanos en el SEÑOR.ix

Este es el punto clave de nuestra Epístola sobre lo que el apóstol Pablo esperaba de Filemón al enviar a Onésimo y es evidente en el v. 16.

Algunas personas creen que el Cristianismo solamente necesita cambiar lo que creemos. Pero esta Epístola aclara muy bien que también necesitamos cambiar la manera que tratamos a otros.x

El mensaje del amor hacia los demás lo encontramos no solamente en la misma ley de Moisés (Levítico 19:18) sino también en todo el Nuevo Testamento.

Es imposible para un estudioso de la Biblia no llegar a comprender que el AMOR de DIOS en nuestras vidas debe producir AMOR hacia los demás.

La generosidad de Pablo y los suyos, muestra la vida entregada de un Cristiano. Dos PARÁBOLAS vienen a nuestra mente, y son las del HIJO PRÓDIGO y el BUEN SAMARITANO.

En la del HIJO PRÓDIGO tenemos el perdón del Padre y la RESTAURACIÓN del hijo.

(Lucas 15:20-24) «Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.[c] 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que empezaron a hacer fiesta.»

Una gran lección sobre el PERDÓN y la RESTAURACIÓN.

En la PARÁBOLA del BUEN SAMARITANO tenemos a un extraño, que era samaritano, o sea, odiado por los mismos judíos, sin embargo, se encargó de curar al que había sido golpeado, y dejarlo en mesón para que pudiera reponerse, y, aun así, decirle al mesonero que, si gastaba más de lo que le había dado, que lo pusiera a su cuenta.

(Lucas 10:33-35) «Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata[f] y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”.»

Nótese que los cristianos de los primeros siglos eran muy diferentes a los paganos, en que ellos cuidaban a los enfermos cuando llegaban las plagas que afligía el imperio en aquel tiempo, en vez de salir huyendo.

El Cristianismo ha estado al frente desde los primeros siglos en el cuidado de los enfermos, el cuidado de los pobres, y en defensa de la vida inocente como el aborto e infanticidio.

Cuando leemos: PONLO A MI CUENTA, nos hace pensar en las tantas veces Cuantas veces que uno ni siquiera quiere RECOMENDAR a una persona por no estar seguro si va a hacer buen trabajo o no.

Sin embargo, que semejanza al sacrificio que JESUCRISTO hizo en la cruz del Calvario por nosotros.

¡Ponlo a mi cuenta! Eso es lo que CRISTO hizo por nosotros.

Nuestra deuda ha sido borrada por Su Obra en el Calvario.

Para concluir este punto, no dudemos de LA SOBERANÍA DE DIOS, no solamente en la vida de Onésimo, sino en nuestras vidas también. Los fracasos humanos muchas veces vienen a ser una oportunidad para Dios. Una pérdida temporal fue cambiada en una ganancia eterna.xi

Es muy claro que Dios tenía un plan con Onésimo, así como lo tiene con todos nosotros (vers. 15-16).

Cuantos hermanos en la fe y seguramente que algunos aquí en esta mañana, vinieron a esta nación y encontraron a JESUCRISTO como salvador de sus vidas.

No hay nada más hermoso que encontrar y seguir la Voluntad de Dios.

La necesidad de PERDONAR. El comentarista Bíblico y pastor John MacArthur, dice que vivimos en una Sociedad egoísta centrada en el ego y le importa poco perdonar. Hemos llegado a ser tan decadentes y como los no-cristianos hasta ver a las personas que perdonan como déb

Fuente: Pastor Daniel Brito

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba