Mateo 24:29-31 «E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.»
En la reciente Batalla de la Fe, el pastor Ezequiel Molina Rosario reflexionó sobre la creciente inquietud en la sociedad dominicana. Enfatizó que el miedo y la desconfianza entre las personas han aumentado, señalando que «la gente le tiene miedo a la gente». Sus palabras resonaron como un llamado espiritual a la reflexión profunda.
En lugar de atribuir la responsabilidad a las autoridades, Molina Rosario instó a cada individuo a ser dueño de su destino. Destacó que cada uno debe contribuir, dar ejemplo y cuidar lo suyo. Alentó a los presentes a examinar la calidad de las relaciones, a comprender la importancia de las decisiones diarias y a reconocer el papel esencial que desempeñan en la formación del futuro.
La masiva asistencia a la Batalla de la Fe fue un testimonio del deseo colectivo de fortalecer y celebrar la fe cristiana en este nuevo año 2024. Bajo un cielo que presenciaba la concentración de creyentes, la actividad llevaba el nombre de «Alerta Final», recordándonos la importancia de estar alerta espiritualmente en estos tiempos cruciales.
Que cada paso en nuestra vida refleje la luz que emana de una fe arraigada, guiándonos hacia una conexión más profunda con lo divino y hacia un amor que disipe el miedo que aflige a nuestra sociedad.
