El evangelismo no es una actividad reservada para ciertos días o eventos especiales. No «salimos a evangelizar»; evangelizamos cuando salimos. Cada paso que damos, cada conversación que tenemos y cada lugar al que vamos es una oportunidad para reflejar a Cristo. Romanos 1-16
El evangelio no necesita adornos ni modernismos para ser relevante. Su poder sigue intacto, porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16). No se trata de estrategias humanas, sino de una vida rendida que comunica con amor, verdad y testimonio lo que Cristo ha hecho.
Cuando el evangelismo se vuelve un estilo de vida, ya no es una carga, sino un privilegio. Ya no buscamos cumplir una tarea, sino vivir la misión. Porque el mundo no necesita una iglesia entretenida, sino una iglesia encendida con el fuego del Espíritu y el amor de Cristo Sólo necesita ser vivido con verdad.No salimos a evangelizar,evangelizamos cuando salimos .La iglesia no necesita modernismo sólo necesita ser vivido con verdad.
