ROMANOS 3:19-26 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Este día continuamos con el estudio temático de la carta a los romanos, y hoy vamos a estudiar un tema muy importante que toda persona debe conocer y comprender: LA JUSTICIA DE DIOS POR MEDIO DE LA FE EN JESÚS.
Analicemos el texto que hemos leído y veamos cuales son las enseñanzas doctrinales que encontramos para cada uno de nosotros:
I) VEAMOS PRIMERAMENTE CUALES LOS DOS PROPÓSITOS MÁS IMPORTANTES DE LA LEY DE DIOS PARA LA HUMANIDAD
(VS 19-20) Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
En estos versículos el apóstol Pablo nos muestra cuales son dos de los principales propósitos de Dios al darnos su ley que es recta y justa a nosotros que somos pecadores e injustos.
PRIMER PROPÓSITO: QUE TODO EL MUNDO QUEDE BAJO EL JUICIO DE DIOS (Vs 19) Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
Cuando nos referimos a “LA LEY DE DIOS” nos estamos refiriendo principalmente a los MANDAMIENTOS DADOS POR DIOS A MOISÉS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, esta ley tiene varias funciones o propósitos, pero una de las más destacadas en el Nuevo Testamento es la de revelar la pecaminosidad humana.
LA LEY REFLEJA EL CARÁCTER PERFECTO Y SANTO DE DIOS. Al establecer sus mandamientos, Dios revela un estándar de justicia y santidad, los humanos, al compararse con este estándar, descubren su propia imperfección e incapacidad para cumplirlo completamente y por lo tanto toda boca se cierra, nadie puede decir que es recto o justo, y de esa forma TODO LA HUMANIDAD QUEDA BAJO EL JUICIO DE DIOS.
SEGUNDO PROPÓSITO: SER UN ESPEJO PARA QUE TODOS LOS SERES HUMANOS RECONOZCAMOS NUESTRA NECESIDAD DE SER JUSTIFICADOS Y SALVADOS (Vs 20) ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
El apóstol Pablo afirma categóricamente una verdad espiritual muy importante: Nadie puede ser justificado ante Dios por cumplir la ley. LA LEY CONDENA, NO SALVA.
La Ley NOS DÁ EL CONOCIMIENTO DEL PECADO, es decir, la ley nos muestra claramente qué es el pecado AL ESTABLECER LO QUE ES JUSTO Y RECTO, pero la ley es como un espejo que solamente nos muestra nuestros pecados y errores PERO NO PUEDE LIMPIARNOS DEL PECADO, NO PUEDE JUSTIFICARNOS
Es por eso que la Biblia nos declara que lo único que pue puede justificar y salvar a un pecador es la gracia de Dios por medio de la fe en Jesucristo (Gálatas 2:16) sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
La ley nos muestra que somos pecadores y que necesitamos ser limpiados del pecado para ser salvos y justificados, la ley nos hace reconocer nuestra necesidad de venir a Cristo para ser salvos, es por eso que el apóstol Pablo nos dice que la Ley fue nuestro “AYO” (Gálatas 3:24) De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
En tiempos Bíblicos, específicamente en tiempos del imperio romanos, un ayo era una persona que se encargaba de guiar y de enseñar a los niños en su camino hacia la edad adulta, la ley fue nuestro guia para demostrarnos que somos pecadores y que necesitamos ser salvos por la fe en Cristo.
LA LEY NOS CONDENA, PERO DIOS DECLARA JUSTOS A TODOS AQUELLOS QUE SON REDIMIDOS POR GRACIA A TRAVÉS DE LA FE EN CRISTO JESÚS
(ROMANOS 3:21-24) Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
Estos versículos representan el corazón del evangelio y el punto principal de la teología del apóstol Pablo: LA JUSTICIA DE DIOS SE MANIFIESTA ÚNICAMENTE A TRAVÉS DE LA FE EN JESUCRISTO
Pablo empieza afirmando que la justicia de Dios se ha revelado «APARTE DE LA LEY» (Vs 21) Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; Esto significa que la justicia divina, es decir, que el pecador sea declarado justo no depende del cumplimiento de la ley de Moises, sino que esta justicia SE REVELA DE UNA NUEVA MANERA, independientemente de las obras de la ley.
Es decir, POR MEDIO DE LA JUSTICIA DE DIOS MEDIANTE LA FE EN JESUCRISTO (Vs 22):la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia. Esta justicia solamente se puede recibir «POR MEDIO DE LA FE EN JESUCRISTO». No se trata de una justicia obtenida por obras, sino recibida por la fe. Este regalo está disponible «PARA TODOS LOS QUE CREEN», La frase «porque no hay diferencia» significa que esta oferta de Dios para justificar al hombre por medio de la fe en Jesus esta disponible para todos, judíos y gentiles por igual.
Pablo explica por qué esta justicia es necesaria (Vs 23) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Esta declaración muestra que todos los seres humanos han fallado en alcanzar el estándar divino, es decir, NO HAN PODIDO CUMPLIR LA LEY y, por lo tanto, están separados de la gloria que Dios deseaba para ellos. LA UNIVERSALIDAD DEL PECADO ESTABLECE LA NECESIDAD UNIVERSAL DE SALVACIÓN.
A pesar de la condición de pecado de la humanidad, Pablo anuncia que ÚNICAMENTE somos «JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE POR SU GRACIA» (Vs 24) siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, La justificación es un acto de Dios en el que declara justos a los creyentes, NO POR MÉRITOS PROPIOS, SINO POR SU GRACIA INMERECIDA.
Esto es posible «MEDIANTE LA REDENCIÓN QUE ES EN CRISTO JESÚS», esto significa que JESÚS PAGÓ EL PRECIO PARA LIBERAR A LOS SERES HUMANOS DEL PECADO y sus consecuencias eternas.
EN RESUMEN, PODEMOS DECIR QUE:
La ley únicamente nos muestra que somos pecadores pero NO PUEDE LIMPIAR NUESTRO PECADO
La ley nos demuestra que somos culpables ante Dios PERO NO PUEDE JUSTIFICARNOS,
la ley nos muestra cuán esclavizada al pecado está nuestra vida PERO NO PUEDE LIBERARNOS,
La ley nos hace comprender que somos merecedores de la ira de Dios por nuestra culpabilidad, PERO NO PUEDE SALVARNOS DE LA IRA.
Pero por la gracia de Dios por medio de Jesucristo somos justificados, es decir declarados justos, declarados NO CULPABLES, ya que por medio del sacrificio de Cristo por su sangre derramada limpió y perdonó todos nuestros pecados (Colosenses 2:13) “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados…”
Así como lo dice el texto, lo hizo gratuitamente, ya que no había forma que nosotros pudiéramos ofrecer algo, él por medio de su gracia, nos dio lo que no merecíamos: LA JUSTIFICACIÓN.(Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; Y esa justificación trajo algo que era imposible lograr por nosotros mismos . LA PAZ CON DIOS
