«Y Ester contestó: —Si al rey le agrada, venga el rey con Amán hoy al banquete que preparé para el rey.» Ester 5:4 (NTV)
El rey Asuero era el Líder del pueblo de Asiria, un gran imperio, y Ester su ayuda idónea. Ella conocía su lugar y desde allí, siendo una mujer sabia Dios le dio la estrategia para vencer al enemigo de su pueblo: honrar a los líderes terrenales, para luego hacer su petición. Ester no actuó a la ligera ni apresurada, ella sabía lo importante que era el asunto, así que ella oró, ayunó y se dejó guiar por el Espíritu Santo, al utilizar los dones dados por Dios a las mujeres de agradar a sus esposos. Ella no tuvo que imponerse, ni tratar de mostrar que tenía poder. Ella logró con su humildad y espíritu afable, llegar más lejos de lo que lo que Vasti en su momento hizo. Ester evitó que el rey cometiera un gran error y fuera partícipe del mal, logrando ayudar a preservar al pueblo de Dios.
Oración
Señor, esta mañana te pido la sabiduría para resolver conflictos, confianza para saber esperar Tu dirección y no actuar rápidamente, quiero caminar en Tu voluntad. ¡Amén!