1 PEDRO 3:10-12 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; 11 Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. 12 porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal carga
Muchas personas reconocen que necesitan un cambio en sus vidas, pero lastimosamente no hacen nada para q ue ese cambio sea una realidad, o lo que hacen se enfoca solamente en transformaciones superficiales, en su exterior, en lo material:
- Cambios en su apariencia.
- Cambios de pareja.
- Cambios en su lugar de empleo.
- Cambio de casa.
- Cambios de país.
- Cambio de vehículo.
- Cambio de iglesia,
- Etc
Pero lastimosamente después de realizar esos cambios se dan cuenta que su vida sigue llena de tristeza, llena de conflictos, llena de insatisfacción y muchos de ellos llegan a odiar su vida por los días malos que están viviendo.
Es por eso que si queremos un verdadero cambio en nuestra vida tenemos que tomar el consejo que nos da la palabra de Dios por medio del texto que hemos leído (Vs 10-11) El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; 11 Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y síguela.
¿CUAL ES EL CAMBIO QUE TU VIDA NECESITA?
I) CAMBIA TU ACTITUD NEGATIVA HACIA LA VIDA Y HACIA DIOS (VS 10a) Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;
¿Cómo esperas ver cosas positivas en tu vida, si todo lo que sale de tu boca son palabras de negativismo? No es casualidad que lo primero que la palabra de Dios nos recomienda para aquellos que quieren ver días buenos es ponerle un alto a las cosas malas y negativas que salen de nuestra boca.
Ya es tiempo que dejemos de hablar engaños diciendo que Dios no nos oye, que Dios es injusto con nosotros, que Dios solamente a otros le responde y no a nosotros. Dios es bueno, pero no puede bendecir a personas que en su boca en lugar de agradecimiento y alabanza solamente hay quejas y murmuraciones.
Tenemos que dejar de hablar engaños señalando culpables de los problemas de nuestra vida cuando en realidad somos nosotros los que muchas veces no reconocemos nuestros propios errores y malas actitudes.
Deja de hablar engaños con frases como: Nadie me quiere, a nadie le importo, nadie me quiere ayudar, todos me ignoran, etc. porque, aunque todas las personas pudieran darte la espalda DIOS SIEMPRE ESTÁ DISPUESTO A AYUDARTE (Isaías 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
II) APÁRTATE DEL MAL (1 PEDRO 3:11A) Apártese del mal,
¿Qué lógica tiene pensar que nos va ir bien si hacemos lo malo? pero muchas personas se quejan de lo mal que les va en la vida pero no reconocen que todo eso malo de lo cual se quejan es resultado, es consecuencia de su estilo de vida, de sus malas decisiones y de sus malos caminos. (Lamentaciones 3:39) ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado.
No puede irte bien en la vida si no te apartas de lo malo, esto es lo que nos enseña la palabra de Dios, como puede irte bien si no quieres apartarte de las malas amistades que te incitan al pecado, si no quieres dejar las relaciones tóxicas que te destruyen, si no quieres dejar los vicios y adicciones que destruyen tu vida, tu familia, tu matrimonio, y tus finanzas. (Proverbios 13:20) El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.
FRASE: ¿Cómo pretendes volar si no te alejas de aquellos que te cortan las alas?
FRASE: Hay personas que sueñan con libertad, pero están enamorados de sus cadenas.
III) HAGA EL BIEN (1 PEDRO 3:11B) Apártese del mal, Y HAGA EL BIEN;
La palabra de Dios es clara, hay una ley espiritual y material: TODO LO QUE SEMBRAMOS ESO MISMO VAMOS A COSECHAR (Gálatas 6:7-8) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Para que nos vaya bien el cambio que tenemos que hacer no es solamente dejar de sembrar lo malo, sino comenzar a sembrar lo bueno, no solamente se trata de dejar los vicios, de cortar las relaciones de adulterio, de dejar las malas compañías, sino también de comenzar a ser buenos padres para nuestros hijos, no solo se trata de dejar de usar violencia en nuestra familia, sino también de ser proveedores de nuestros hogares, de ser esposos cariñosos y fieles con nuestras esposas.
Nos quejamos de que las cosas nunca nos salen bien, que solamente cosas malas nos pasan, pero ¿Que estas sembrando tu? porque no comenzamos a sembrar haciendo lo bueno, dejando de ser egoístas y compartiendo con el necesitado, dejando de solamente criticar y señalar lo que no se hace y comenzar a servir, a SER PARTE DE LA SOLUCIÓN Y NO PARTE DEL PROBLEMA.
Pregúntate en cuál de las filas estas tu:
- La fila de los que señalan el error, de los que señalan lo malo que se está haciendo.
- La fila de los que critican, de los que murmuran porque no se arregla lo malo.
- La fila de los que hacen lo bueno, que se suman para ser parte del cambio y de la solución.
IV) BUSQUE LA PAZ Y SIGALA (1 PEDRO 3.11C) Apártese del mal, y haga el bien; BUSQUE LA PAZ, Y SÍGALA.
Definitivamente de nada sirve procurar hacer cambios externos en nuestra vida si nuestro corazón sigue lleno de odio, de resentimiento y amargura.
No podemos seguir siendo indiferentes a nuestra necesidad de perdonar para poder ser verdaderamente felices, tenemos que ser libres del resentimiento que nos tiene esclavizados al pasado. (Colosenses 3:13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Pero lo principal si verdaderamente queremos que nos vaya bien es buscar la paz, esa paz que solamente nuestro Señor Jesucristo te puede dar (Juan 14:27) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
CONCLUSIÓN: Si verdaderamente quieres amar la vida y ver días buenos: BUSCA AL SEÑOR, ENTRÉGALE HOY TU CORAZÓN solamente en él está la verdadera transformación de tu vida (2 Corintios 5:17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.