Esperar en comunión

“Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza”. Salmos 62:5

Quizá el esperar no sea una de nuestras etapas preferidas de la vida. Y es que a ninguno de nosotros nos gusta esperar por algo que queremos ver ya. Pero la vida es así, un conjunto de situaciones y tiempos que nos van mostrando el camino por el que debemos andar, pero al mismo tiempo cuando andamos por esos caminos de la mano con Dios deberíamos tener la seguridad total de que todo estará bien.

En ese periodo de espera que nos tocará enfrentar o estamos enfrentando tendremos que mantenernos firmes en la espera de las indicaciones de Dios. Nunca nos precipitemos creyendo que sabemos qué decisión tomar si Dios a un no te ha dicho lo que hay que hacer.

Dios usa diferentes medios para hablarnos, usa situaciones o personas que nos harán poco a poco ir entendiendo lo que Dios quiere para nosotros. Pero a pesar que los medios para que Dios nos hable están allí debemos mantener una vida en sintonía con Dios, hablo de una comunión real con el Señor. ¿De qué otra forma puedo escuchar la voz de Dios en mi vida si no mantengo una relación personal con Dios?

Ahora la pregunta se traslada a ti: ¿Cómo está tu vida de oración?, ¿Cómo está tu comunión con Dios?, ¿Cuánto tiempo dedicas al día para Dios?

Muchos se quejan de que Dios nunca les da una respuesta, pero a veces no es que Dios no te dé una respuesta, sino que al no mantener una relación real con Dios estamos tan sordos y ciegos que no oímos ni vemos lo que Dios quiere para nosotros.

¿Estás cansado de esperar?, ¿Crees que Dios no te habla?, ¿Por qué mejor no comienzas teniendo una relación de comunión personal con Dios?, entre más te acercas a Dios, más sensible estás a su presencia y tus oídos se hace más audibles a su voz.

A pesar de las dificultades que hoy estés pasando no dejes de mantener una comunión con Dios, esa comunión te llevará a obtener las respuestas que esperas, no hay otra forma de sentir la presencia de Dios o escuchar su voz si no a través de una comunión real con Él.

No dejes que el tiempo que hayas pasado en espera te robe el tiempo de comunión con Dios que debes tener, no permitas que los problemas de la vida te eviten mantener la comunión que Dios quiere tener contigo, no, en su lugar a pesar que los vientos sean fuertes y las olas se levanten alto sigue buscándolo, sigue alabándolo, sigue adorándolo, síguele sirviendo, porque entre más cerca de Él estás más atenta estará tu vida a escuchar lo que Él tiene que decirte, y en esos desiertos de la vida es cuando Dios te habla más.

Hoy te invito a seguir manteniendo la comunión con Dios a través de la oración, a través de la lectura de la Biblia, a través de vivir una vida que agrade a Dios cada segundo de tu existencia, porque no hay otra forma de escuchar a Dios que estando cerca de Él.