Verdaderamente en estos versículos que hemos leído podemos perfectamente ver reflejada la vida de cada uno de nosotros y la de nuestra familia en estos tiempos difíciles que estamos enfrentando en todo el mundo, y podemos también encontrar esperanza y fortaleza para esperar lo que Dios hará. MARCOS 6-45-51
Pero también vamos a darnos cuenta de otro peligro que muchos no estamos reconociendo para nuestra vida en estos tiempos de crisis.
Analicemos entonces lo que nos enseña el texto:
PRIMERAMENTE, EL SEÑOR MISMO NOS MUESTRA LA NECESIDAD QUE TENEMOS DE APARTAR TIEMPO PARA ORAR Y BUSCAR DE DIOS (VS 45-46)
Nuestro Señor Jesús despidió a la multitud y luego se fue al monte a orar, qué gran lección la que nos da, él siendo Dios se apartaba para orar, para buscar a su Padre Celestial.
Nosotros vivimos en medio de una multitud, de quehaceres del hogar, de trabajo virtual, de reuniones virtuales, de noticias, de redes sociales, etc. y estar viviendo en la multitud inevitablemente trae algo a nuestra vida: DESGASTE.
Nosotros al igual que Jesús tenemos que tomar la decisión de DESPEDIR A LA MULTITUD, y buscar tiempo aparte para hablar con Dios, para fortalecernos en él y en su fuerza por medio de su palabra.
SEGUNDO, AL IGUAL QUE LOS DISCÍPULOS, TODOS HOY ESTAMOS ENFRENTANDO SITUACIONES FUERA DE NUESTRO CONTROL Y QUE ESTÁN EN NUESTRA CONTRA (VS 47-48)
Estar en medio del mar significa enfrentarse a la incertidumbre y no tener control ni aun sobre el propio destino. Exactamente, así como todos estamos enfrentando este año lleno de situaciones que no podemos controlar y que nos llenan de incertidumbre.
El viento era contrario, les golpeaba y se les volvía muy difícil poder avanzar, así como nosotros vamos avanzando en este año con muchas situaciones que nos golpean y están en nuestra contra: pandemia, terremotos, crisis económica, arenas del Sahara en el ambiente, ansiedad, temor, hospitales colapsados, no podernos congregar normalmente, etc.
HAY VARIOS DETALLES QUE TENEMOS QUE NOTAR:
Jesús estaba viendo a sus discípulos que estaban remando con fatiga: Nosotros tenemos que confiar que nuestro Señor Jesucristo no es indiferente a todo lo que estamos viviendo Jesús no los abandonó, él no los dejó solos, él vino a ellos de una forma sobrenatural, los vientos contrarios pueden detener el avance de los hombres, pero no podrán detener que nuestro Señor Jesucristo venga a nuestro auxilio, él se manifestará a nuestra vida de una forma extraordinaria, sobrenatural, en un año tan diferente como este, Jesús hará maravillas.
Jesús no vino corriendo sobre las aguas, él vino caminando sobre ellas, esto nos dice que, si algo tenemos que tener en nuestra vida hoy es PACIENCIA, él viene a nuestro auxilio, pero tenemos que esperar con fe.
TERCERO: JESÚS VINO A SUS DISCÍPULOS EN LA CUARTA VIGILIA DE LA NOCHE (VS 48)
Los judios al igual que los romanos dividían la noche en 4 vigilias de 3 horas cada una, la primera comenzaba luego de puesto el sol y se llamaba tarde hasta las nueve; la segunda, desde esta hora hasta las doce y se llamaba medianoche; la tercera, de las doce a las tres y solían llamarla canto del gallo y la cuarta, desde las tres hasta las seis a la cual llamaban mañana.
EL PELIGRO DEL FINAL DE LA TERCER VIGILIA: Jesús llegó al final de la tercera vigilia y cerca de la cuarta vigilia de la noche, la tercera vigilia de la noche o canto del gallo estaba terminando cuando Jesús llegó, y esto nos debe hacer recordar el peligro de este tiempo: Antes que termine la tercera vigilia de la noche, antes que el gallo cante ¿qué ocurrió? Pedro negó a Jesús.
Queridos hermanos tenemos que cuidarnos en este tiempo en el cual pareciera que Jesús se está tardando, en los cuales los vientos son contrarios en nuestra vida, en los cuales pareciera que todo está en nuestra contra, en los cuales parece que la noche es más oscura, pues por causa del miedo, de la impaciencia, de la desesperación, muchos pueden negar al Señor.
NEGAR SIGNIFICA: Decir que algo no existe, que no es verdad, o no es como alguien cree o afirma, dejar de reconocer algo, olvidarse o retirarse de lo que antes se estimaba y se frecuentaba, desdeñar algo o no reconocerlo como propio.
NO NOS DESESPEREMOS, JESUS YA VIENE A NUESTRO AUXILIO (SALMOS 30:5)