Escuché al Señor decir: «Estás en un tiempo de dar a luz, luchar y edificar, pero no es un tiempo para estar inconsciente. Porque aunque mucha oposición ha venido contra Mi pueblo, estás equipado para la batalla. Las amenazas que han venido contra ti son humo y espejos, y repetirás toda mentira que se haya exaltado contra Mi conocimiento. Mantén tus escudo en alto, guerrero, y rehúsa a permitir que las mentiras penetren en tu corazón y mente. La intención de tu enemigo es aplazar la esperanza en tu vida, trayendo desesperación y distracción, pero debes saber que te he rodeado con CANTOS DE LIBERACIÓN. Tus armas no son de este mundo y Mis planes de batalla confunden al enemigo.
«Rehúsa a permitir que tu mirada se desvíe de las asignaciones en tu mano. No escuches las voces que te provocan y buscan desviar tu tiempo y atención. Es un tiempo para NO TEMER. He provisto para cada obstáculo que encontrarás. No permitas que las amenazas vacías del enemigo obstaculicen tu trabajo, porque este es un tiempo para edificar. Como en el tiempo de Nehemías, edifica con una mano y sostén tu arma con la otra. Mi Palabra debe habitar en ti en abundancia. Honra Mi Palabra y la sabiduría que ahora es tuya en Cristo. Escucha el sonido de Mi voz y honra a aquellos que tocan el sonido de la trompeta. Cuando escuches Mi sonido, corre hacia él, porque allí encontrarás gracia de avance y Mis estrategias de guerra.
Nehemías 4:17 Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.
REGRESANDO CON LOS FRUTOS DE UNA COSECHA ABUNDANTE
«Estoy restaurando tu fortuna y sacándote de la cautividad. Ya no serán olvidados o desechados tus sueños. Estoy aflojando los lazos que te han atado, y verás cómo tus restricciones caen ante la luz de Mi favor. Has derramado muchas lágrimas en tus años de siembra, pero pronto regresarás con cantos de gozo y los frutos de una cosecha abundante. He plantado Mis semillas de visión dentro de ti, nutriéndolas y cuidándolas, para que cuando llegue el tiempo de dar a luz por completo, estés listo.”
«AHORA es el tiempo de edificar, dar a luz y dar fruto. Ahora es el tiempo de una cosecha explosiva y exponencial. No dudes de lo que he sembrado en ti en el lugar secreto. No dudes de los sueños y visiones que te han despertado por la noche. No estás trayendo a la mesa cualquier sueño, sino sueños nacidos de las semillas que Yo, tu Padre, he sembrado intencionalmente para este tiempo y esta temporada.”
AVANZA, PERO AVANZA CONMIGO
«Es tiempo de AVANZAR. Avanza pero avanza Conmigo, y te revelaré Mis planes de batalla mientras llevas la visión. Así como Gedeón colocó las trompetas y las vasijas vacías con antorchas en manos de sus guerreros cuando salieron contra los madianitas, (Jueces 7) así colocaré Mis estrategias de guerra únicas y secretas en tus manos para esta temporada de edificación. Traeré confusión en el campamento enemigo mientras avanzas llevando Mis semillas divinas dentro de ti.”
«Sí, haré que tus enemigos huyan cuando tu grito de batalla lleno de fe se convierta en: “No con ejército ni con fuerza, sino con Mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso (Zacarías 4:6).” Por Mi Espíritu verás el nacimiento de las semillas divinas que has llevado. Por Mi Espíritu edificarás de acuerdo con los planos del diseño de los sueños del Cielo. Por Mi Espíritu derrotarás a los enemigos que se levanten contra ti. Este es un tiempo de dar a luz, luchar y edificar. Avanza valientemente y observa Mi mano liberadora y favor para edificar y dar a luz en este tiempo de aumento exponencial para Mi Reino.” (Sylvia Neusch)
Salmos 126: 1-6 Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos, nos parecía estar soñando. Entonces nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos». Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros y eso nos llena de alegría. Ahora, Señor, haz volver a nuestros cautivos como haces volver los canales de los ríos en el Néguev. Los que con lágrimas siembran, con regocijo cosechan. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas.
Con amor y oraciones,