Estamos a pocos días de nuestra conferencia Déboras 2018, y estamos expectantes de lo que va a ocurrir en esta conferencia, así que para este artículo escogí tres preguntas que muchas mujeres me han hecho acerca del tema de esta conferencia: “Déboras, Escondidas en Su Presencia”.
¿Qué viene a su mente cuando piensa en estar escondida en la presencia de Dios?
Cuando pienso en estar escondida en Su presencia, viene a mi mente la palabra “protección”, y pienso que Dios siempre protege a sus hijos. Yo siento Su protección en cada tabernáculo, porque es en ese lugar donde somos escondidos en Su presencia. Muchos somos perseguidos, especialmente cuando tenemos una asignación. Por ejemplo, David todo el tiempo era perseguido por sus enemigos, por reyes, incluso por el mismo Saúl. Saúl abrió tantas puertas que le dio cabida al enemigo y eso lo atormentó tanto, que incluso quiso matar a David muchas veces. Pero David de verdad cargaba la presencia de Dios, y siempre estaba escondido en ella.
¿Qué ocurre cuando estamos escondidos en Su presencia?
Cuando nos escondemos en la presencia de Dios somos empoderados para lo que viene; por eso, constantemente debemos estar allí. David continuamente hacía tabernáculos, porque ésa era la manera como salía empoderado para ir a la batalla. A mí a menudo me pasa eso. Cuando siento que estoy triste o estoy siendo perseguida, corro a Su presencia; y allí soy empoderada y mis fuerzas renovadas.
Personalmente he experimentado que, cuando uno está escondido en Su presencia, evita muchas cosas que nos pudieron haber atacado. El tabernáculo es tan poderoso porque allí se manifiesta el reino de Dios. En ese lugar hay sanidad, liberación, allí nos sentimos seguros, porque hay de todo. En mi próximo artículo hablaré más acerca del tabernáculo, y de cómo éste empezó en el Ministerio Internacional El Rey Jesús.
¿Qué espera para esta conferencia Déboras 2018?
La conferencia que tendremos este año será un acercamiento a la presencia de Dios y a Su paternidad. La mujer necesita eso urgentemente, y no solo para ella, sino también para sus hijos y la iglesia. Las mujeres del ahora necesitan del tabernáculo para ser empoderadas, y para que vayan cumplir la asignación que Dios les ha dado.
“Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto”. Salmos 27:5