Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Hechos 22:14
Conforme a la Palabra de Jehová, Él nos ama con amor eterno desde antes de la fundación del mundo, nos escogió para ser adoptados como hijos suyos por la gracia que nos daría en Cristo, y nos permitió nacer y vivir conforme a nuestros pensamientos hasta el momento en que en sus tiempos y propósitos eternos tocaron a las puertas de nuestro corazón, permitiendo que fuéramos rebeldes y recibiéramos al Señor como nuestro Salvador personal y, a partir de ese momento nacimos de nuevo.
Cuando el Espíritu Santo aflora en nosotros, se abren nuestros ojos y oídos espirituales, dando inicio a esa obra transformadora en nuestras vidas, pasando de ser como trapos de inmundicia a tener vestiduras blancas y relucientes (aún en proceso, pues cada día buscamos la santidad bajo este mundo malvado). Fuimos escogidos por el amor de Dios que sobrepasa todo conocimiento y su misericordia que llega hasta los cielos. Entonces, ¿porqué fuimos escogidos? te ha escogido para que conozcas su voluntad, veas al Justo, y escuches su voz. Escogido para ser instrumentos de hacer discípulos a otros, enseñándoles que guarden todas las cosas que Jesús nos ha enseñado; con la confianza de que Él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Escogidos para glorificar su Santo Nombre, obedeciendo y haciendo su voluntad. Mis amados, cada quien en su corazón puede evaluar con humildad y sinceridad si ante el Señor está viviendo conforme a lo que Él espera de sus escogidos y, si no, es el momento de enderezar correctamente los caminos que ha trazado en su ministerio. Dios te guarde y te llene de bendiciones en este día, Amén.