Mateo 10:39 RV60 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. En otra versión dice; Nueva Traducción Viviente Si te aferras a tu vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mí, la salvarás.
La palabra aferra o aferrar es un verbo transitivo que significa agarrar con mucha fuerza.
Lo que les quiero decir aquí es que si tú decides quedarte con tu misma forma de vivir estarás perdido en ella. Les explico; lo que sucede es que cuando decidimos aferrarnos a vivir a una vida pecaminosa estamos destruyéndonos en vida. Viviremos en una vida llena de contienda. Llena de amargura e infelicidad. Hay personas caminando, y respirando pero están muertos por dentro (espiritualmente) La palabra de Dios dice en Romanos 6:23 que la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Primeramente, sabemos que la vida está en Jesús y que para poder obtenerla debemos sacrificarnos nosotros mismos así como lo hizo Jesús. Esto requiere negarnos, olvidarnos de nuestras cosas y cómo vivimos. Mira como dice en Mateo 16:24 (Nueva Traducción Viviente)
Luego Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme.
Para seguir a Cristo usted debe humildemente estar en silencio y escuchar su palabra dentro de su corazón, entonces usted debe esperar para oírle, y después usted debe obedecerle. La negación propia ocurre por la obediencia a la voz del Señor, (la voluntad de Él, no la suya); esta es la cruz.
Sabe porque Jesús les decía eso a sus discípulos? Porque Él tuvo que dejar de vivir su estilo de vida terrenal en el cual se basaba solamente en Él para así poder caminar en lo espiritual. Jesús tuvo que ser crucificado carnalmente en una Cruz si quería agradar a su padre que estaba en los cielos. Me imagino que Dios le dijo a Jesús; si tú quieres conquistar el reino de los cielos y ser rey por siempre TIENES QUE DEJAR DE SER UN CARPINTERO Y OLVIDARTE DE TODO PARA QUE PUEDAS HACER MI VOLUNTAD. Tenemos que dejar cosas o personas que pueden impedir que vivamos en el espíritu. En otra manera le dijo; deja de vivir en la carne para que le prestes más atención a lo que yo te encomendado. Jesús comenzó a hacer la obra de Dios en la tierra caminando bajo el espíritu. A causa de eso Jesús fue ignorado, murmurado y maltratado. Hasta que llegó el gran día de que fuese llevado en sacrificio en la Cruz cuál era la recompensa de Él. Por eso la Cruz tiene un gran significado; el gran sacrificio de Jesús por el amor a la humanidad. Donde Jesús lo entrego todo. Ahí es dejó todo orgullo todas las iniquidades.
Por eso para poder agradar a Dios debemos primero ser crucificados carnalmente para poder vivir y caminar en lo espiritual. Para obtener todo, todo lo que Dios tiene y ha prometido para usted y para mí, debemos pagar el gran precio de negarnos, de dejar de agradar los deseos de la carne, dejar las cosas que nos impiden poder tener una relación con Dios. Poner todo lo que este mundo tiene a un lado y poner las cosas celestiales PRIMERO. Los que morimos a la carne no andamos ni pensamos en las cosas de este mundo.
Romanos 8:5-10,12-13 RV60 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. (Desarrollarlo) 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Para poder vivir debes morir a ti mismo, no hay otra manera en la cual puedas tu vivir en paz y en gozo caminando fuera del espíritu. Porque la carne dice la palabra en Romanos 8, es enemigo de Dios.
Hay cristianos que para no sufrir el precio de la Cruz se abstienen de entregar su cuerpo en sacrificio diariamente, muchos solo ayunan cuando les conviene, leen la Biblia cuando quieren escuchar una palabra de ánimo cuando están desanimadas(o). Solo oran cuando ellos desean hacerlo, porque? Porque están satisfechos viviendo como viven, están simplemente agradando los deseos de la carne. Como no tienen relación con Dios no saben discernir entre lo espiritual y lo carnal. Entonces piensan que lo que están haciendo está bien y que está agradando a Dios. Cuando lo único que hacen es bloquear sus bendiciones al estar en desobediencia. Cuando Dios lo que quiere es usarte grandemente para su gloria y honra pero Cuando usted no domina su carne y la somete a cristo usted corre el riesgo de que el enemigo lo ataque, pero si está caminando bajo el poder del espíritu no habrá nada que pueda derribarlo!!! Cuando camina bajo el poder del Espíritu usted se transforma en un guerrero que está listo para enfrentar cualquier batalla. Es ahí donde Dios comenzará a sacar el David que hay escondido en usted y no abra ningún gigante OIGA MUY BIEN ESTO, NINGÚN GIGANTE que usted no pueda derribar Aleluya!!! NO HABRÁ PROBLEMA QUE LO PUEDA AMEDRENTAR y la Gloria de Dios será manifestada en usted por medio del poder del Espíritu Santo de Dios… O alguien tiene que gritar gloria a Dios!!!!!!
Hoy yo vine hablarles a personas que están dispuestos a morir por agradar a Dios. A aqueos que hoy dicen, Señor te prometo desde hoy entregar mi carne y someterla a tus pies y prometo dejar de complacer los deseos de este mundo. Qué digan ya no me contaminare no dejaré que la carne me separe de ti señor sino que viviré en sacrificio y reinare juntamente contigo en los cielos. Gente que diga Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, cuantos dicen Amen!