“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7 (Reina-Valera 1960)
A veces es difícil tomar la decisión de dejar aquello que no quieres dejar, aquello que muy bien sabes que de estar allí no podrás avanzar en la vida, pero por alguna razón no puedes desprenderte de eso, porque a lo mejor se ha convertido en parte de tu vida o quizá porque simplemente no quieres desprenderte.
Pero a veces en la vida se tienen que tomar decisiones difíciles, esa que al final redundaran para bien, esa clase de decisiones que tenías que haber tomado desde hace tiempo, pero que solo te atreverás a hacerlo este día.
Yo sé que es tomar la decisión de decir hasta acá a algo que sabes que a la larga te afectara, pero que también pareciera que lo necesitas para vivir. Esa clase de cosas que te dan momentos felices, pero que al final llega siempre a la misma decepción de saber que estas obrando mal.
No sé que sea lo que esté afectando tu vida hoy, no se a que estas atado y no puedes decir no, no sé qué es lo que está robando tu atención o que cosa es la que quisieras hacer a un lado, pero por más que intentas no puedes.
Nada que nos guste será fácil de dejar, nada que satisfaga por momentos algún área de nuestra vida será fácil de hacer a un lado, pero si reflexionamos y hacemos conciencia nos daremos cuenta que es necesario tomar esa decisión, por el bien tuyo, por el bien de los tuyos y sobre todo para agradar a Dios.
Duele, yo se que duele, cuesta, si y mucho, no será de la noche a la mañana, si, quizá, puede ser, pero ¿No crees que es momento de tomar esa decisión?, sí, esa que hasta hoy no habías querido tomar, esa que sabes que ha andado en tu mente todos estos días, pero que has querido disimular. ¡Ya no más!, Hoy Dios te quiere recordar que El está pendiente de ver que tomes esa decisión importante de hacer a un lado aquello que no te traerá ningún bien.
Hoy es el día de tomar valor, porque esa decisión solo puede ser tomada por una persona valiente, y tu eres una persona valiente, no, no me digas que no podrás, porque en el Señor si podrás, no me digas que vas a fracasar, porque Dios estará contigo.
Sera difícil, si, seguro, pero Dios no te dejara ningún día, estará contigo en todo este proceso y sobre todo: El estará feliz de que por fin decidiste apartar eso de tu vida.
Las decisiones firmes son para los valientes, de los cuales tú formas parte.
Hoy quiero invitarte a que terminemos este devocional con una oración:
“Dios mío, gracias te damos por tus misericordias para con nuestra vida, te damos gracias por tu amor incomparable y tu fidelidad mostrada hasta el día de hoy. Este día queremos rendirnos a ti, queres rendir nuestra voluntad, no queremos seguir haciendo lo que queremos, sino que anhelamos que doblegues nuestra voluntad y queremos hacer tú voluntad y no la de nosotros. Por favor ayúdanos, danos la capacidad de hacer a un lado todo aquello que no nos dejara crecer, todo aquello que no nos permitirá avanzar, danos la voluntad, danos la determinación, el dominio propio para ser valientes y enfrentar todo aquello que a ti no te agrada, ayúdanos Señor, danos la fuerza necesaria, haznos sentir que tu estarás con nosotros apoyándonos y cuando más débiles nos sintamos, abrázanos con poder y aliéntanos a seguir firmes en ti. Sabemos que tú no despreciaras un corazón contrito y humillado, nos rendimos a ti y anhelas tú fortaleza en medio de estas situaciones, ¡ayúdanos!
Gracias Señor, gracias porque sabemos que en ti tenemos nuevas fuerzas, y que tu ya has vencido por nosotros, gracias porque sabemos que tu presencia estará con nosotros y porque jamás nos desampararas, Gracias en el nombre de Jesús, Amen y Amén”.
¡Sé Valiente y toma decisiones correctas!