Esta pregunta surgió mientras un grupo de periodistas que asistimos a un acto
oficial observábamos a los presentes, todos solemnes, pero unos con la mano
sobre el lugar donde está el corazón y otros no.
¿De dónde viene o qué motiva ese gesto durante la entonación del himno
nacional, frecuente no solo en nuestro país, sino en muchas otras naciones?
El origen exacto no está claramente establecido; sin embargo, se cree que
Tiene sus raíces en antiguas tradiciones militares y religiosas. En el ámbito
militar, el gesto podría haber sido utilizado como señal de lealtad y
compromiso.
La acción de colocar la mano derecha sobre el corazón o pecho mientras se
entona el himno nacional es señal de profundo respeto, amor y compromiso
hacia los valores y símbolos que representa el canto patriótico, al tiempo que
motiva al ciudadano a honrar su patria y recordar su historia y valores.
En el caso dominicano, ¿estamos obligados por ley a honrar ese símbolo
nacional colocando la mano derecha en el pecho mientras se escucha el canto
patrio? La Ley 210-19 sobre el Uso de los Símbolos Patrios, autoría del doctor
y juez del Tribunal Constitucional periodo (2011-2020) Dr. Wilson Gómez
Ramírez y promulgada por el Poder Ejecutivo se refiere, en los artículos 33 al
35, al uso del himno nacional, la parte solemne, atenciones y respeto del
ciudadano ante su interpretación; pero en ningún momento contempla que sea
violación alguna, ni irreverencia, si la persona al escucharlo no asume una
postura de colocar la mano sobre el pecho.
Pero más allá de las leyes está el uso y costumbre. A pesar de que la ley no
obliga a una persona a asumir una postura como la ya mencionada, ni existe
una «cultura de conciencia» que exija a un ciudadano rendir tributo al himno de
esta forma; se puede apelar al elemento emotivo, al sentimiento y fervor
patriótico que debe impulsar al dominicano no importando su clase, a poner a
«latir su corazón», cuando escucha esta composición poética que es uno de los
símbolos fundamentales de la identidad nacional.
Independientemente de los criterios personales a favor o en contra, lo que
debe prevalecer por encima de esta postura de colocarse las manos o no, es el
sentimiento patriótico, el cual debe aflorar en los dominicanos. Y este se debe
desarrollar desde la infancia y fomentarse en las diferentes etapas del
crecimiento del ser humano.
Como nación necesitamos un patriotismo que se fortalezca, cultive y sostenga
con ideas, afectos y acciones; un patriotismo que nos permita convivir en
mayor armonía en un Estado social y democrático de derecho que promueva
los derechos de los ciudadanos, que nos haga sentir orgullo de ser
dominicanos y respeto hacia los símbolos nacionales.