Las naciones siguen siendo sacudidas no solo por un virus sino por un espíritu de temor y pánico. Muchos no saben que hacer con tanta ansiedad y se preguntan ¿Hasta cuando terminará esto? ¿Cuánto tiempo más debo esperar? Sin embargo, creo que el temor y la ansiedad no pueden dominar el corazón de alguien cuyos ojos están llenos de una visión de la grandeza y majestad de Dios. Esta mañana confirme esto una vez más, a través de este escrito del Pastor Francis Frangipane que dice:
“Los medios de comunicación manipulan nuestros temores. Nuestras almas se agitan con las noticias. ¿Como puede un simple hombre lidiar con las atemorizantes condiciones del mundo? Es aquí, en este valle de presiones, conflictos y miedos que habrá santos abandonando la carrera. Aun así, es también aquí donde el buscador de Dios es conducido más cerca del Señor. El Salmista clama, “¡Engrandezcan al Señor conmigo!” (Salmos 34:3) Cuanto mas cerca estamos de Dios, mas se nos infunde de Su fuerza. En Su presencia, los demonios de nuestro mundo se reducen proporcionalmente. Amados, precisamente en estas circunstancias, ¡engrandezcamos al Señor! Puede que el mundo a nuestro alrededor no mejore, pero a través del Espíritu Santo, ganamos nuevas fuerzas. Cuando nuestros enemigos se multipliquen y las presiones se amotinen, retírense— Sí, retírense a la fortaleza de Dios. ¿Están ustedes ansiosos? ¿temerosos? Recuerden: “El que mora en los cielos se reirá” (Salmo 2:4)”
Alabe, adore, magnifique al Señor, esta es una de las armas espirituales más poderosas que poseemos. La alabanza es algo más que una bonita canción o unas palabras para engrandecer a Dios. Ésta produce resultados. La alabanza trae la misma presencia de Dios. Y cuando Su presencia entra en escena, sus enemigos son echados fuera.
LEVANTEN UN GRITO DE ALABANZA AL DIOS CUYO TIEMPO ES PERFECTO
En los últimos meses, una de las cosas que he estado sintiendo es que el Espíritu Santo está hablando de muchas maneras diferentes, animando a Su Pueblo a que confíe en Su tiempo. Hay un profundo llamado ahora mismo, para CONFIAR en el tiempo del Señor. Recientemente, mientras me sentaba a hablar con el Señor, sentí al Espíritu Santo diciendo: “En lugar de esperar al Señor, ofrézcanle una alabanza a Dios cuyo tiempo es perfecto”.
Declaren su confianza en el Señor alabándole porque Su tiempo es perfecto. Declaren su confianza en el Señor alabándole, porque El es un Dios que no miente. Declaren su confianza en el Señor alabándole porque Él es un Dios que nunca llega tarde. Alábenle porque Su tiempo es siempre perfecto y llega justo a tiempo. El Señor quiere animar a muchos que se sienten estirados y presionados ahora mismo en el «tiempo» del Señor, porque Su tiempo es perfecto y Él no los va a decepcionar.
El Salmo 27:14 estaba burbujeando en mi corazón mientras el Señor me hablaba de su tiempo perfecto. “Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor”
Salmos 27:14 TPT Esto es lo que he aprendido a través de todo: no te rindas; no seas impaciente; entrelázate como uno con el Señor. Sé valiente y audaz, y nunca pierdas la esperanza. Sí, sigue esperando, ¡porque El nunca te decepcionará!
Siempre ha sido de suma importancia seguir el ritmo y el tiempo del Señor y no correr delante de El, pero lo siento más fuerte que nunca en este momento. Esperar en el Señor, estar en paz, y rendirse a Su tiempo. Permitan que su corazón se llene con el aliento del Espíritu Santo porque no serán defraudados, verán que Su tiempo es perfecto y Su camino es glorioso. Guarden su corazón, esperen en el Señor. Levanten un grito de alabanza porque Él es el Dios de la sincronización perfecta. Su tiempo señalado vendrá con alegría e incremento. (Lana Vawser)
Con amor y oraciones,