«Permite que Mi aliento encienda tu corazón. Estoy soplando vida a los cansados. Estoy soplando vida de nuevo en los lugares profundos del corazón que han sido heridos y han llegado a un estado de esperanza postergada. Mi aliento enciende la esperanza y da vida a los sueños que he colocado en tu corazón. Es tiempo de que los sueños sean reavivados, de que la esperanza sea restaurada y de que Mis promesas se manifiesten con poder.» (Katie Barker)
El año 2025 marca un tiempo especial en el calendario de Dios, un año donde Su aliento de vida está soplando sobre los corazones y sueños que parecían olvidados, apagados o enterrados. Es un llamado a regresar a las promesas que Él nos dio, a recuperar la fe, la visión y el propósito que han estado esperando su momento para florecer. Dios está tocando corazones endurecidos por el dolor, el desaliento o la duda. Aquellos que han cargado el peso de la decepción encontrarán un renovado sentido de esperanza. Este soplo divino no solo trae consuelo, sino que enciende un fuego de pasión por Su propósito y Su Reino. Como el profeta Ezequiel vio en el valle de los huesos secos (Ezequiel 37:1-10), el Espíritu de Dios está trayendo vida donde solo había muerte.
Cada susurro del Espíritu está sanando y restaurando corazones heridos, llenándolos de Su amor incondicional y Su paz que sobrepasa todo entendimiento. Dios nos recuerda que somos Su obra maestra, y que Su plan para nuestras vidas sigue vigente, a pesar de los desvíos o pausas. Este año, Dios está despertando sueños que parecían perdidos. Tal vez hayas sentido que ciertas promesas de Dios nunca se cumplirán o que los planes que Él puso en tu corazón ya no tienen relevancia. Pero en 2025, el Creador te dice: “No he terminado contigo. Lo que sembré en ti dará fruto en su tiempo perfecto.”
Las promesas de Dios son sí y amén (2 Corintios 1:20). Este año es una invitación a regresar a lo que Dios ha dicho, a aferrarte a Su Palabra como una ancla firme en medio de cualquier tempestad. Tal vez has sentido que el tiempo se ha acabado o que las circunstancias han cambiado demasiado como para que esas promesas aún sean posibles. Sin embargo, Dios te recuerda que Él es el dueño del tiempo y que nada puede detener Sus planes.
DIA 14 EN SU PRESENCIA
LECTURAS BIBLICAS: Ezequiel 37:1-14, Ezequiel 36:24-32, Salmos 136 – El soplo de vida de Dios no solo trae vida y esperanza, sino también un impulso divino para actuar. Este es un año para caminar en fe, para tomar pasos valientes hacia lo que Él te ha llamado a hacer. La fe sin obras es muerta (Santiago 2:17), y este es el tiempo de poner manos a la obra, confiando en que Su gracia y misericordia te sostendrán en cada paso. Este es el momento de desempolvar esos sueños, traerlos nuevamente a la presencia de Dios y permitir que Su Espíritu sople vida sobre ellos. Como una semilla que ha estado oculta bajo la tierra esperando la temporada adecuada, tus sueños están siendo llamados a la superficie para crecer, florecer y dar fruto abundante. Este es el año de declarar nuevamente esas promesas en oración, de creer que Él puede abrir caminos donde no los hay, de confiar que Su fidelidad es más grande que cualquier obstáculo. Dios no solo está soplando vida sobre tus sueños, sino también sobre tus habilidades, tus relaciones y tus oportunidades. Prepárate para ver puertas abiertas y caminos despejados mientras avanzas en obediencia.
El año 2025 es una temporada profética de renacimiento, restauración y cumplimiento. Dios está soplando vida sobre todo lo que parecía perdido. Sus promesas siguen vigentes, Su amor sigue siendo constante, y Su poder está obrando en ti y a través de ti. Levántate con fe, vuelve a soñar y agarra con fuerza las promesas de Dios. Este es el año en que Su Espíritu sopla vida y renueva todo lo que había quedado en pausa. ¡Prepárate para ver lo que Dios hará en y a través de tu vida en este tiempo de cumplimiento y victoria!
Con amor y oraciones,