“Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.” S. Lucas 5:1-5, 7-11 RVR1960.
Diversas son las enseñanzas que aprendemos de este relato bíblico, pintemos la Iglesia de Jesucristo acorde con la necesidad del tiempo presente para mostrar cuán Grande y Poderoso es nuestro Dios. Cristo usó cada oportunidad para enseñar conforme a su Voluntad.
Así debemos proceder, echemos en el Mar Dominicano nuestras redes en el Nombre De Jesucristo, en Su Palabra, y como nunca antes nuestras barcas se van a llenar de inconversos , de propósitos en Dios.
En la fiesta tradicional que celebramos démosle honra al Padre , al Hijo y al Espíritu Santo conforme a lo establecido en Su Palabra y no a una simple vacaciones o pasatiempo sin sentido de superación para nuestro país y la sociedad en general.
Los discípulos dejaron sus redes y fueron con Jesucristo a buscar algo más que la pesca en el lago de Genezaret , descubramos esos nuevos métodos de trabajos y vayamos a la conquista con Dios delante , las barcas de ellos fueron llenas de tal manera que casi se hundían , eso solamente sucede cuando dejamos nuestras barcas y seguimos a Jesús.
¿Nos animamos a llenarles las barcas a Cristo de hombres y mujeres que habitan no únicamente en las aguas de la nación dominicana sino también en cualquier otra nación?
Ellos, siendo iguales que nosotros lo dejaron todo para obedecer a Cristo y en Su Nombre echaron la red ; y el resultado fue impresionante ; LLENARON LAS BARCAS.
Manos a la Obra.
Maranatha