«En su camino hacia Jerusalén, Jesús transitaba entre Samaría y Galilea. Al llegar a cierta aldea, le salieron al encuentro diez leprosos que, desde lejos, comenzaron a gritar: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Jesús, al verlos, les dijo: —Vayan a presentarse a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban a presentarse, quedaron limpios de su lepra. Uno de ellos, al verse curado, regresó alabando a Dios a grandes voces. Y, postrado rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba las gracias. Se trataba de un samaritano. Jesús preguntó entonces: —¿No fueron diez los que quedaron limpios? Pues ¿dónde están los otros nueve? ¿Solo este extranjero ha vuelto para alabar a Dios? Y le dijo: —Levántate y vete. Tu fe te ha sanado.» LUCAS 17:11-19 BLPH.
Solamente uno de diez regresó para darles gracias a Jesús por la sanidad recibida. Hoy la ingratitud y la falta de agradecimiento brillan por sus ausencias, dentro y fuera del pueblo del Señor.
Cuánto golpeamos al quien nos a hecho bien y nos ha llenado de favores , cuánto maltrato a la dignidad , a servidores y gente de bien , cuántas humillaciones .
El desagradecimiento a Cristo viene desde los orígenes De la Iglesia: «Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.» S. Marcos 14:18 RVR1960.
Reconciliar alguna falta de agradecimiento es la Voluntad De Cristo , al ver uno en la actitud correcta el Señor preguntó por los otros nueve.
El Consejo De Dios, declara: «Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.» Colosenses 3:14-15 RVR1960.
No es aconsejable hacer uso del púlpito cuando tenemos de frente deudas de agradecimientos que pagar. «Denle a cada uno lo que le corresponde. Al que deban pagar contribuciones, páguenle las contribuciones; al que deban pagar impuestos, páguenle los impuestos; al que deban respeto, respétenlo; al que deban estimación, estímenlo. No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que tienen unos con otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena.» Romanos 13:7-8 DHHS94.
MARANATHA