La crisis por la que atraviesa Venezuela es motivo de gran preocupación. Todos los días, miles de personas cruzan las fronteras buscando comida, medicinas y un futuro mejor. En medio de esta difícil situación, muchos venezolanos han decidido buscar a Dios.
Según World Missionary Press, los venezolanos no son inmunes a los problemas de su nación. La comida es escasa y los niños se van a menudo a la cama con hambre. Los recursos son extremadamente difíciles de conseguir. Pero aun así, el rostro de cada cristiano está llenos de alegría porque ven la ayuda de Dios en medio del dolor.
A medida que el Señor provee, los creyentes se acercan a los vecinos necesitados. “Personas que vienen de afuera del país nos traen regalos. Hay agricultores que nos ofrecen frutas y verduras. De alguna u otra forma siempre tenemos algo, gracias a nuestra fe tenemos medicamentos y alimentos para ayudar a otros”, dice Mariette Oosterhoff
Cabe mencionar que las personas que se quedan en Venezuela son fortalecidas en Dios, haciendo todo lo que este a su alcance para ayudar al prójimo que aún no conocen de Él. “Las personas que se quedan en Venezuela se fortalecen y confían en el Señor”, afirma Oosterhoff, una cristiana venezolana.
Están notando el amor de Dios en los cristianos. “Les damos comida, pero también queremos darles comida espiritual. Algunas de las personas que vinieron a buscar comida, ahora son los más fieles de la iglesia”, menciona un pastor.
Hacemos un llamado a los cristianos para que continúen orando por Venezuela. Dios realmente está obrando en las vidas que aún no lo conocen.
