HEBREOS 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Definitivamente todos los cristianos tarde o temprano vamos a tener que enfrentar tiempos difíciles en nuestra vida, tiempos que van a poner a prueba nuestra fe y confianza en Dios, tiempos de enfermedad, de escasez, de abandono, de situaciones difíciles de resolver.
Y es en esos momentos en los cuales de nuestro corazón fluyen muchas cosas, las cuales casi siempre se expresan por medio de nuestras palabras (Lucas 6:45) El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
- I) DE NUESTRO CORAZÓN EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES PUEDEN FLUIR COSAS MUY NEGATIVAS PARA NUESTRA VIDA:
- PUEDE FLUIR AMARGURA QUE NOS CONTAMINA A NOSOTROS Y A NUESTRA FAMILIA (Hebreos 12:15) Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; La amargura nos hace tener una visión negativa de las situaciones que enfrentamos, nos hace perder la fe, nos hace que solamente pasamos quejándonos de la situación y con una carácter lleno de enojo y tristeza.
- PUEDE FLUIR MURMURACIÓN EN CONTRA DE DIOS Y DE SU IGLESIA (ÉXODO 16:1-3) Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto. 2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; 3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud. Los tiempos de prueba son un revelador de Dios para nuestra vida, pues revelan lo que verdaderamente hay en nuestro corazón, la murmuración y la queja revelan que nuestro corazón no está verdaderamente enfocado en Dios, sino en las bendiciones que él nos da, pues cuando sentimos que hemos perdido esas bendiciones nuestro corazón se enoja, se resiente contra Dios y por eso hay murmuración en nuestro corazón.
- PUEDE FLUIR DESÁNIMO ( Números 21:4) Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Muchas veces cuando vemos que la situación que estamos enfrentando parece una montaña demasiado difícil de subir, un camino demasiado largo por caminar o una batalla demasiado difícil de enfrentar el desánimo puede llenar nuestro corazón, y nos rendimos, dejamos de luchar, nos damos por vencido sin ni quiera haberlo intentado.
- II) ¿QUÉ ES LO QUE NUESTRO DIOS QUIERE QUE FLUYA DE NUESTRO CORAZÓN EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES? (HEBREOS 13:15)Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Dios quiere que le ofrezcamos SIEMPRE de nuestro corazón y de nuestros labios SACRIFICIOS DE ALABANZA, es decir que no solamente lo alabemos y lo exaltemos en los días buenos, en los días de victoria, en los días de prosperidad, sino SIEMPRE, es decir, también en los días difíciles, en los días de enfermedad, en los días de escasez, en los días de tristeza y soledad. Pero ¿cómo podemos hacer eso? humanamente hablando eso parece casi imposible, y verdaderamente lo es, no es fácil adorar y alabar a Dios siempre y menos en los días de dificultad, es por eso que en el texto encontramos DOS CLAVES PARA PODER HACERLO:
- PRIMERAMENTE COMPRENDIENDO QUE NO LO HAREMOS EN NUESTRA FUERZA O EN NUESTRA CAPACIDAD, SINO POR MEDIO DE SU PODER (VS 15a) Así que, ofrezcamos siempre a Dios, POR MEDIO DE ÉL, sacrificio de alabanza. Ofrecer sacrificios de alabanza aun en los tiempos difíciles no es posible en nuestra fuerza, en nuestra carne, sino por medio del poder de Dios en nosotros, por medio de su presencia en nuestra vida, recordando lo que su palabra nos declara (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
- SEGUNDO, CONFIANDO Y CONFESANDO EL NOMBRE DE DIOS SOBRE NUESTRO PROBLEMA (Hebreos 13:15 b) Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, FRUTO DE LABIOS QUE CONFIESAN SU NOMBRE. El nombre de Dios nos recuerda quién es él para nosotros, nos recuerda en quien debemos poner nuestra confianza en los tiempos de dificultad.
- En los tiempos de enfermedad debemos recordar que él es JEHOVA RAPHA, nuestro DIOS SANADOR (Éxodo 15:26) y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
- En los tiempos de escasez debemos recordar que él es JEHOVÁ JIREH nuestro DIOS PROVEEDOR (Génesis 22:14) Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá, Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
- En los tiempos que nos toca enfrentar batallas en la vida, tenemos que recordar que él es JEHOVA SABAOT el es JEHOVA DE LOS EJÉRCITOS, (Salmo 46:7) Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob.
CONCLUSIÓN: En los tiempos difíciles nuestro corazón quebrantado tiene que producir el mejor aceite, el aceite más puro, él que enciende el fuego de Dios en nuestra vida, ese aceite es LA ADORACIÓN. (Éxodo 27:20) Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.