Nuestro Señor Jesucristo desde su infancia tenía bien claro que su propósito en este mundo era estar enfocado en los negocios de su Padre Celestial. Y esos negocios del Padre ¿Cuáles son? La redención de los pecadores, anunciar el evangelio del Reino de Dios. LUCAS 2-48-49
Nosotros tenemos que comprender que nuestro Padre celestial quiere que nosotros también estemos enfocados en sus negocios, predicando el evangelio, testificando de Cristo a lo que aun no le conocen, ayudando al necesitado, reflejando el amor de Cristo por medio de nuestra vida.
Pero tristemente muchos cristianos no quieren dedicarse a los negocios del Padre, sino que con sus actitudes, con su estilo de vida, con su testimonio, parecería que están en los negocios del enemigo, increíblemente parecería que le están haciendo el trabajo al diablo.
Es por eso que por medio de este mensaje tenemos que preguntarnos ¿En los negocios de quien estoy? Querido hermano o hermana, ¡YA NO LE HAGAS EL TRABAJO AL ENEMIGO!
NO TE ENCARGUES DE SEMBRAR CIZAÑA EN LA IGLESIA (MATEO 13:24-25)
Lastimosamente hay muchos cristianos que no salen a sembrar la buena semilla de la palabra de Dios, no ganan almas, no predican de Cristo, no invitan a nadie a la iglesia, pero se dedican a sembrar la cizaña del enemigo en los corazones de hermanos y hermanas débiles en la fe.
Se encargan de sembrar cizaña de chismes (Levítico 19:16)
Se encargan de sembrar cizaña de discordia (Proverbios 6:16-19)
Se encargan de sembrar cizaña de división (1 Corintios 1:10)
Tenemos que comprender que ni los chismes, ni la discordia ni la división vienen del Espíritu Santo, no son obras del Señor, eso quiere decir que todos aquellos que todos aquellos cristianos que se dedican a sembrar ese tipo de cizaña no están en los negocios del Padre, sino en los del enemigo
NO TE DEJES USAR COMO PIEDRA DE TROPIEZO (LUCAS 17:1)
La palabra de Dios nos dice que los cristianos debemos ser instrumentos útiles para el Reino de Dios, que pongamos nuestros dones y nuestros talentos al servicio del Señor, que por medio de nuestra vida él pueda alcanzar a más personas para salvarlas.
Pero la realidad es que muchos cristianos en lugar de ser instrumentos útiles para el Señor están siendo piedras de tropiezo en la vida de muchas personas, es decir que están siendo instrumentos útiles para los propósitos del enemigo.
Con su mal testimonio han sido piedra de tropiezo para aquellos que querían buscar del Señor (Ezequiel 34:18)
Muchos aparentan buenas intenciones y espiritualidad para seducir y devorar a las ovejas del Señor (2 Corintios 11:4)
Con sus críticas y comentarios en contra de los pastores y de las iglesias desaniman a los hermanos y hacen que se alejen no solamente de la iglesia sino también de los caminos del Señor (Mateo 26:31)
Tenemos que saber que dejarse usar como piedra de tropiezo por el enemigo traerá duras consecuencias a nuestra vida (Marcos 9:42)
¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES? Ya no sigamos poniendo nuestra vida para ser usada como instrumento de iniquidad por el enemigo (Romanos 6:13)
Usemos nuestra boca y nuestras palabras para edificar no para destruir (Efesios 4:29)
Procuremos que nuestro testimonio refleje la nueva vida en Cristo para predicar con nuestras acciones a nuestros prójimos (2 Corintios 3:2-3)
Seamos promotores de armonia y no de discordia entre hermanos y procuraremos siempre la unidad y no la división de la iglesia. (Efesios 4:3)
HAY MUCHO POR HACER EN LOS NEGOCIOS DE NUESTRO PADRE CELESTIAL, y hay una promesa de parte del Señor para cada uno de aquellos que están en los negocios del Señor (1 Corintios 15:58)
