Meditemos en Dios en la Biblia, Pueblo Dominicano, la palabra de Dios nos enseña en (Marcos 16:15) “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. La misión que tenemos como cristianos evangélicos para predicar el evangelio de Jesucristo por gracia de su divino amor. Es por ello que por la salvación de gracia por las misericordias de nuestro Salvador el Señor Jesucristo para que sea salvo tú y tu casa.
Hoy como en los días de Noé, estamos preocupados en planes y proyectos vacíos de esencia espiritual que prometen una visión de desarrollo para darnos paz, felicidad y gozo, olvidándonos de la verdadera paz, la seguridad y el gozo que Dios nos da.
(Génesis 6:13) “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”. En medio de la maldad de los hombres Dios escoge a Noé por ser varón justo y perfecto en sus generaciones con la encomienda de que construya un arca porque la tierra estaba llena de violencia y Dios había tomado la decisión de destruirla. Noé obedeciendo a Dios construyo el arca salvando a su familia y a todos los animales del gran diluvio que acabaría con la humanidad corrompida sobre la faz de la tierra.
Como en los días de Noé, el mundo será destruido pero esta vez no será con agua, así como en los días de Noé Dios mando a construir un arca para que las familias que entraran fueran salva. Hoy en día ya Dios el Padre tiene un arca dispuesta para que todo aquel que escuche la voz de Alerta entre a ella y pueda ser salva. Dios amo al mundo de tal manera que no quiere que este sea destruido. Dios para salvar a la humanidad de su maldad, de su iniquidad envió a su hijo quien fue crucificado en un madero derramando así su sangre para limpiarnos de toda maldad y así librarnos de la peste de destrucción que vendrá sobre el mundo.
El mundo está colapsando, los rumores de guerras, guerras, levantamiento de reino contra reino, nación contra nación, hambre, peste y los terremotos, en diferentes lugares son advertencia que nos anuncian que Cristo está a la puerta ¡Cristo Viene Ya! ¡El fin se Acerca! ¡Retorno de Cristo!. (Juan 3:16) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. (Salmos 11:6) “Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.
Estamos siendo llamados a la misión de 2da. De Crónicas “Este es el tiempo donde los gobiernos, los reyes, las naciones, la iglesia de Jesucristo, el pueblo dominicano nos humillemos y convoquemos ayuno y oración para guardar nuestra nación. Dios le dijo a Salomón que si el cerraba los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra (2 Crónicas 7:14).(Juan 3:14-15). Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Pueblo dominicano, todos entendamos con esto que está sucediendo que es tiempo de aunar esfuerzos con la verdad de Dios sobre la existencia de nuestra realidad. Elevemos un grito de trompeta espiritual que ayude a la sostenibilidad de las naciones hermanas a reencontrar nuestro camino hacia la libertad como nación sobre la existencia de nuestra realidad con la gracia de la misericordia en la unidad del amor de nuestro Señor Jesucristo.
Que la paz y la consolación de Dios cubran todos los países del mundo.