Articulos

El tiempo del cumplimiento ha llegado

¡Ahora es el momento! Pues el Señor ha dicho: “Yo he elegido a David para que salve a mi pueblo Israel de manos de los filisteos y de sus demás enemigos” 2 Samuel 3:18

COMO DAVID

El Señor me resaltó este versículo durante un tiempo de oración para esta temporada. Como David, muchos en el Pueblo de Dios han estado esperando por mucho tiempo que las promesas de Dios se cumplan en sus vidas. Cuando era niño, David fue ungido rey de Israel por Samuel (1 Samuel 16). Pero esto fue solo el comienzo de un largo viaje, lleno de espera. Aunque David ganó la batalla contra los filisteos y mató a Goliat, continuó huyendo de Saúl, quien se puso celoso de él. Sus sueños de ser rey se desvanecieron cada vez más. Finalmente, Saúl murió, pero David todavía estaba esperando ser rey. Había pasado por tantos traumas, que le resultaba difícil discernir que su momento era AHORA.

En 2 Samuel, Dios envió al enemigo de David, Abner (el comandante del ejército de Saúl), para hablar con los ancianos de Israel y convencerlos de que había llegado el momento de David. Había llegado el momento de que David fuera el rey de Israel. David estaba tan extasiado de gozo que bailó ante el Señor con todas sus fuerzas (2 Samuel 6:14).

CREAN – ¡AHORA ES EL MOMENTO!

Mientras oraba, escuché a Dios decir: “Ahora es el momento de que se cumplan las tan esperadas promesas”. Se acabó el período de espera. Es tiempo de aferrarnos a las cosas que Dios nos prometió: reclamar la herencia que Dios nos dio, por la que Cristo pagó. Esto sucederá sin esfuerzo, a medida que avanzamos con fe y confiamos en Dios.

Cuando David recibió esta revelación, se movió en fe y fue ungido rey sobre Israel. Es tiempo de que la Novia de Cristo se mueva y lidere el camino del avivamiento venidero. La novia del Cantar de los Cantares se dio cuenta de que era su momento. Con su total aprobación, ella le dijo a su novio: «Te llevaría y te introduciría en la casa de mi madre» (Cantar de los Cantares 8: 2). Estaba lista y en movimiento para recibir todo lo que su novio tenía para ella. Como Esposa de Cristo, esta debe ser nuestra condición. Estamos listos y nuestro momento es ahora.

Muchos oran para tener la fe de Abraham, quien creía que Dios puede dar vida a los muertos y llamar a las cosas que no existen como si existieran (Romanos 4:17). Contra toda esperanza, Abraham creyó con la esperanza de llegar a ser padre de muchas naciones (Romanos 4:18). El mayor desafío es creer que “Ahora es el momento”. A muchos les resulta más fácil esperar y creer en el futuro, pero les cuesta creer que ha llegado el momento. Muchos están atrapados en su pasado, aferrándose al dolor y el sufrimiento, mientras que otros se concentran en sus circunstancias actuales. Sin embargo, el Señor está llamando a la Novia a creer lo que ningún ojo ha visto y lo que ningún oído ha oído, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman (1 Corintios 2: 9). Con esta promesa en mente, la Esposa de Cristo debe discernir los tiempos y las estaciones. Debemos operar en nuestra autoridad dada por Dios y tomar, por fe, lo que nos pertenece. (Yvon Attia)

Con amor y oraciones,

Fuente:
Magie de Cano

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba