Estamos viviendo un momento en la historia de este mundo en el cual todos los pueblos de la tierra estamos enfrentando tiempos de crisis, de enfermedad, de muerte, de incertidumbre. JEREMÍAS 29-4-13-
Pero nosotros como cristianos tenemos que enfrentar estos tiempos como históricamente el pueblo de Dios lo ha hecho en los tiempos de crisis que les ha tocado vivir, así como lo podemos ver en el texto que hemos leído en el cual el pueblo de Judá estaba pasando un momento muy difícil de su historia ya que se encontraban cautivos en Babilonia, y por medio del mensaje que Dios les da por medio del profeta Jeremías podemos comprender como debemos enfrentar y superar estos tiempos como pueblo de Dios que somos:
EL PUEBLO DE DIOS ES UN PUEBLO QUE SE ADAPTA A LOS CAMBIOS Y SUPERA LA ADVERSIDADES (VS 4 -6)
El pueblo de Israel es un pueblo que ha superado muchas adversidades, fueron esclavos 430 años en Egipto, caminaron 40 años en el desierto, enfrentaron muchos reyes para conquistar su tierra, fueron rodeados y atacados muchas veces, es un pueblo acostumbrado a los cambios y a superar la adversidad.
En el texto que hemos leído estaban cautivos en Babilonia y allí podían dedicarse a quejarse o a llorar por lo que estaban sufriendo, por el cambio tan drástico que estaban enfrentando en su vida, pero en lugar de eso el Señor les hace un llamado a SEGUIR ADELANTE A PESAR DE TODO.
El Señor les hace ver que a pesar de la adversidad la vida continua y él sigue estando con ellos, tenían que tener el ánimo de levantarse y vivir, aun estando en Babilonia, no tenían que disminuir, sino que se tenían que multiplicar como pueblo, aun en tierra extraña.
Nosotros hoy quizás no estamos viviendo en tierra extraña, pero estamos viviendo tiempos extraños, que nunca antes habíamos vivido, y como pueblo de Dios tenemos la capacidad de seguir adelante, de levantarnos y multiplicar nuestra fe, nuestra esperanza, y nuestra confianza en el Señor.
Hoy el Señor a cada uno de nosotros nos hace un llamado a dejar las quejas, a dejar él temor, y avanzar, reconociendo que la vida sigue a pesar de todo porque Dios sigue estando con nosotros, como pueblo de Dios tenemos que adaptarnos a los cambios y aprender a levantarnos de la adversidad y seguir adelante con fe.
EL PUEBLO DE DIOS ES UN PUEBLO QUE ORA POR LA PAZ Y LA BENDICIÓN DE SU PAÍS (VS 7)
El Señor le ordenó a su pueblo que pidieran por la paz del país al cual habían sido transportados, es decir que tenían que rogar por la paz de Babilonia, por la paz de la tierra de sus enemigos, porque ahí estaban viviendo ellos, y la paz de Babilonia significaba la paz para ellos.
Cuanto más ahora nosotros como pueblo de Dios tenemos que orar por nuestro país, o por el país donde vivimos, el país en el cual vive nuestra familia, y están creciendo nuestros hijos, en la paz y bendición de nuestro país está nuestra paz y nuestra bendición.
Quizás podamos tener muchas cosas por las cuales quejarnos y señalar en nuestros países, pero nosotros como pueblo de Dios no estamos ya solamente para quejarnos de lo malo, sino que tenemos que orar y clamar por nuestro país, por nuestros gobernantes, por la salud de nuestro pueblo y por la misericordia de Dios sobre nuestra tierra.
EL PUEBLO DE DIOS ES UN PUEBLO QUE NO SE DEJA ENGAÑAR, QUE COMPRENDE QUE LOS TIEMPOS ESTÁN EN LAS MANOS DE DIOS (VS 8-10
El Señor les dejó claro a su pueblo que no saldrían de Babilonia ni antes ni después de setenta años, es decir que su salida no dependía de lo que les dijeran los adivinos, ni falsos profetas, no dependía de nadie más que de Dios, cuando se cumpliera su tiempo, cuando se cumpliera su propósito sobre su pueblo.
Nosotros como pueblo de Dios igualmente no debemos confiar en todo lo que se dice sobre el futuro del mundo después de esta pandemia, nosotros tenemos que saber que, así como en los tiempos del antiguo testamento también en la actualidad la última palabra la tiene nuestro Dios, él sabe cuándo todo esto terminará, y no depende de ninguna medicina, ni vacuna, ni sistema de salud, sino de su voluntad y de su propósito.
EL PUEBLO DE DIOS ES UN PUEBLO QUE TIENE ESPERANZA (VS 11-13)
A pesar de la adversidad que podamos estar enfrentando, aunque estamos caminando en medio del valle de sombra y de muerte y aunque muchas personas en el mundo están perdiendo la esperanza nosotros como pueblo de Dios tenemos esperanza para hoy y para el futuro por TRES RAZONES:
Porque estamos en la mente y en los pensamientos de Dios, y sus pensamientos son buenos para nuestra vida.
Porque nuestro Dios escucha el clamor de su pueblo, porque no solamente somos su pueblo sino también sus hijos.
Porque siempre que buscamos a nuestro Dios de corazón lo vamos a encontrar, él nunca es indiferente, él nunca ignora el clamor de su pueblo, él siempre está disponible para sus hijos.
CONCLUSIÓN: seguramente muchos dirán: que bueno es ser parte del pueblo de Dios, pero lo verdaderamente maravilloso es el DIOS DE ESTE PUEBLO.