Tus acciones tienen que ser congruentes con tu fe; No digas que estás creyendo por algo, y actúes contrario. José tuvo ese reto. Cae en el pozo, lo venden, y cae en casa de Potifar. Allí prospera y le hacen jefe, y la esposa de Potifar trata de seducirlo. Pero José se controló, salió corriendo, huyendo; Porque Dios le había dado un sueño, y en ese sueño no estaba aquella mujer. Cuando tú tienes un sueño, tú sabes lo que Dios te ha dado, y lo que no, y puedes huir de las tentaciones; Cuando tienes una visión, y tienes fe que Dios va a hacer algo más grande contigo, dejas de ceder a las presiones, porque sabes la grandeza que Dios tiene para ti y no puedes entregarla. La fe te afirma, llevándote a actuar de acuerdo a lo que tú has creído, porque has visto cosas que antes no habías visto y entendido; Por eso, no tienes que entregarte al alcohol, a las cosas que el mundo se entrega; Porque tu vida no se va a desperdiciar, está segura. Créele al Dios Todopoderoso; Él tiene tu vida planificada mejor de lo que tú piensas; A pesar de los atrasos en el mundo natural, en el mundo espiritual, Él está obrando a tu favor. Por la fe, entendemos.
“3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” Hebreos 11:3
¿Por qué, antes de hablarnos de los hombres y mujeres de fe, Dios nos devuelve a Génesis? Y dice: Por la fe entendemos… Es que todos los de esa lista, entienden que el universo fue construido, creado por Dios. Antes de tú entender la fe, Dios te saca de Hebreos y te devuelve a Génesis; Porque tú no puedes tener fe, si no crees en el Dios de Génesis 1 y 2, el Dios que crea todas las cosas, que del caos hace algo maravilloso. No puedes creer que Dios ordene tu vida, si no entiendes que lo primero que Él hizo fue ordenar un caos. En la Biblia, cuando Dios quiso hablar de fe, usó cosas de la creación. Le dijo a Abraham: Mira las estrellas, la arena; Así será tu descendencia. Cuando Dios le quiso hablar a José, le dio un sueño de estrellas, y otro de manojos que se inclinaban ante él. Dios le habló al faraón, para que José lo interpretara, a través de sueños de la naturaleza, vacas flacas con vacas gordas, para que pudieran entender lo que Dios iba a hacer. El poder de Dios manifestado en Moisés para sacar al pueblo de Egipto, fueron diez plagas; Una fue el ángel de Jehová, pero las otras nueve fueron de la naturaleza. ¿Quieres la clave para no tener ansiedad nunca en tu vida? Jesús la dio, en Mateo 6: Mira los pajaritos. Cuando estés ansioso por cómo vas a pagar las cuentas, sal de tu casa y mira los pajaritos. ¿Eso no fue lo que él dijo? Mira los pajaritos, que no trabajan ni guardan, pero él los alimenta. No tengas miedo de qué te vas a poner; Porque él dice, cuando tienes problemas y no tienes la vestimenta, vete afuera y mira los lirios del campo, mira la grama, ¿no los viste el Señor? La grama hoy está, y mañana la van a cortar, y Dios la viste, ¿cómo tú Padre no va a hacerlo contigo? ¿Cuál es la ansiedad? Que no conoces el Dios que gobierna la creación. No puedes tener fe, si no entiendes, si no crees en el Dios que gobierna la creación. La próxima vez que tengas ansiedad, vete al campo, mira las montañas, y piensa como David: ¿De dónde viene mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. ¿Tienes algo imposible? Mira las montañas; Cristo dijo que, si le dijeres a ese monte: Quítate y échate a lo profundo de la mar; y no dudares en tu corazón, así será. Lo que Jesús está diciendo es que el monte se puede ir de la misma forma que llegó; Llegó porque Dios lo dijo, y se va porque alguien diga que se vaya. Así que, ese monte que Dios creó con la Palabra, ¿tú necesitas que se vaya? Muévelo con la misma Palabra que Dios lo creó. Tú no puedes tener fe, si no crees en el Dios de Génesis 1 y 2. Si todavía batallas si el proceso es evolutivo, así vas a ver tu vida; Porque tú no puedes actuar contrario a lo que crees.
En Génesis 1 y 2, varias cosas deben activar tu fe. En el principio, era Dios. Dios es el principio de todo. ¿Quieres una empresa? ¿Por qué no te has arrodillado, primero, a pedirle a Dios que te dé las finanzas? Lo primero que hiciste fue buscar un préstamo, un socio; Estás desesperado, sin darte cuenta que el principio de tu empresa, no es el banco, sino el Dios que creó todas las cosas. El principio de tu matrimonio, de tus hijos, de tu vida, es el Dios que creó todas las cosas. Y cuando tú vas a iniciar algo, muchas veces, comienzas por lo último, en vez de buscar al Principio. Dios es el principio. Ponlo en el principio; Ora cada mañana porque, cuando tú pones a Dios en el principio, Él es experto en componer el caos y el desorden y hacer algo glorioso. El desorden que tú ves en tu vida hoy, es por una razón: Dios no es el principio. Pero, cuando Él es el principio de todo, te das cuenta que tu vida es más ordenada de lo que tú jamás habías pensado.
En Génesis 1 y 2, nos damos cuenta del poder de Dios; Vemos que, de la nada, Él puede hacerlo todo. De la nada, Él puede sacar todo. De la nada, Él puede cambiar toda la historia. Tú no ves de dónde Dios lo va a hacer, pero Él es experto en sacar de la nada, algo; Experto en sacar de donde no hay, y bendecirte y prosperarte. Ya lo hizo una vez, y lo puede volver a hacer. Tú no puedes tener fe en que Dios va a cambiar tu vida, si no crees en el poder creador de Dios.
Tienes que creer en la bondad de Dios. En Génesis 1, eso es lo que vemos; Después que Él crea cada cosa, dice: Y vio Dios que era bueno. Dios todo lo hizo bueno. El Dios al que tú le sirves, quiere darte las mejores cosas, quiere hacer bien para tu vida, Él está organizando tu vida para que, cuando la veas, puedas decir: Esto es bueno; Esto que hizo Dios hoy es bueno. Si recibes un reporte, una noticia que te da esperanza, tú puedes decir: Esto lo hizo Dios porque Dios es bueno. Comienza a ver la bondad de Dios en tu vida.
En Génesis, te das cuenta de la sabiduría de Dios. Vemos que Dios trabaja en orden; No puso al hombre al principio; Puso la luz primero, después las lumbreras, hizo todo en orden; Es más, no trajo a la mujer, hasta que el hombre no tenía tierra y trabajo. Las cosas hay que hacerlas en orden. Cuando tú ves a Dios, ves todo orquestado, organizado, una sabiduría tremenda: La luz primero, las lumbreras después, el agua, los animales, la yerba. Después trae al hombre y cuando está en el huerto del Edén y lo tiene con trabajo y tierra, ahora podemos traer a la mujer. Ninguna mujer fue llamada para sufrir; Para de sufrir.
La fe te afirma, porque tú actúas conforme a lo que crees; Pero, para tener fe, tú tienes que creer en el Dios que es el principio de todas las cosas, Aquel que es poderoso para sacar todo de nada, para poner orden al peor de los caos… y que también tiene el poder de traer orden a tu vida.