
EFESIOS 4:31-32 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Seguramente al escuchar esta pregunta habrán varias respuestas distintas, algunos dirán UN ROTUNDO NO, quizás algunos otros dirán SÍ, PERO NO SE COMO, y quizás otros NO SABEN QUE SIGNIFICA EN REALIDAD PERDONAR.
Primeramente tenemos que saber que el perdón es un elemento muy importante en la vida cristiana, de hecho, cada uno de nosotros hemos recibido la potestad de ser salvos y de ser hechos hijos de Dios ÚNICAMENTE POR MEDIO DEL PERDÓN.
Es decir, que cada uno de nosotros ya hemos experimentado lo que significa ser perdonados a pesar de nuestros pecados, a pesar de nuestros errores y de nuestras ofensas que hemos cometido en contra de Dios (Colosenses 2:13) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Es por eso que nuestro Dios quiere que de la misma forma que hemos sido perdonados, TAMBIÉN NOSOTROS PERDONEMOS (Efesios 4:32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
PERO RESPONDAMOS PRIMERAMENTE ALGUNAS PREGUNTAS MUY IMPORTANTES CON RESPECTO AL PERDÓN:
I) ¿VERDADERAMENTE COMPRENDEMOS LO QUE SIGNIFICA PERDONAR?
(PROVERBIOS 19:11) La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.
Podemos decir que PERDONAR ES UN ACTO DE OBEDIENCIA A DIOS, mediante el cual renunciamos al derecho de vengarnos o guardar resentimiento, entregando la justicia y el dolor a las manos del Señor
PERDONAR NO ES NEGAR EL DAÑO QUE NOS HAN HECHO, sino decidir ya no tomarla más en cuenta (Hechos 7:60) Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
PERDONAR NO CAMBIA NUESTRO PASADO, pero puede transformar completamente nuestro presente y nuestro futuro (Filipenses 3:13) Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
PERDONAR SIGNIFICA VIVIR LOS VALORES DEL REINO DE DIOS pues la palabra de Dios nos declara que como cristianos NO DEBEMOS PAGAR MAL POR MAL (Romanos 12:17-21) No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
II) ¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UN CORAZÓN QUE NO HA PERDONADO?
Muchas veces decimos estar bien, que no hay problema, que todo está tranquilo, pero NUESTRAS ACTITUDES DICEN LO CONTRARIO pues no hemos perdonado en realidad.
Una persona que no ha perdonado GUARDA RESENTIMIENTO Y AMARGURA en su corazón (Amós 1:11) Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor.
Una persona que no ha perdonado VIVE PENSANDO EN LA OFENSA Y CÓMO VENGARSE (Génesis 27:41) Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
Una persona que no ha perdonado TIENE RELACIONES DAÑADAS Y CONFLICTIVAS CON LOS DEMÁS (Proverbios 21:19) Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.
III) ¿CÓMO PUEDO SABER QUE YA HE PERDONADO?
Tenemos que comprender que el amor y el perdón no pueden ser fingidos, pues CUANDO HEMOS PERDONADO DE CORAZÓN HAY SEÑALES QUE NOS PERMITEN RECONOCERLO POR NOSOTROS MISMOS.
Cuando he perdonado de corazón RENUNCIÓ A LA VENGANZA Y NO GUARDO RENCOR (Génesis 50:20-21) Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. 21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Cuando he perdonado de corazón PUEDO ORAR POR LA PERSONA ME OFENDIÓ SIN DESEARLE MAL (Mateo 5:44) Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen
Cuando he perdonado de corazón EL RECUERDO YA NO DUELE NI CONTROLA MIS EMOCIONES, es decir, la ofensa se convierte en una herida cerrada que puede recordarse sin sangrar (Jeremías 30:17) Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.
IV) ¿PERDONAR SIGNIFICA RECONCILIARSE Y TENER QUE RESTAURAR UNA RELACIÓN?
Podemos reconocer que el temor principal de muchas personas es que CREEN QUE PERDONAR SIGNIFICA TENER QUE VOLVERSE A EXPONERSE AL MISMO DAÑO, es decir, creen que al perdonar estarán obligados a restaurar la relación exactamente como antes, aun cuando la otra persona no ha cambiado o sigue siendo dañina.
Tenemos que comprender que EL PERDÓN ES SIEMPRE UN MANDATO, LA RECONCILIACIÓN ES UNA POSIBILIDAD, NO UNA OBLIGACIÓN (Romanos 12:18) Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
LA PALABRA DE DIOS NO NOS MANDA SOLAMENTE A PERDONAR, SINO QUE TAMBIÉN NOS ENSEÑA A SER PRUDENTES Y SABIOS (Proverbios 22:3) El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.
Si alguien me robó, yo puedo perdonarlo en mi corazón, pero no necesariamente debo seguir contándole mis bienes.
Si alguien fue violento o abusivo en una relación, puedo perdonar, soltar el rencor y orar por esa persona, pero no es sano ni sabio volver a exponerme al mismo daño.
ILUSTRACIÓN: Un hombre tenía un vecino que un día le robó dinero. El hombre ofendido decidió orar y perdonar, porque no quería vivir con rencor en su corazón. Así lo hizo: entregó la ofensa a Dios y quedó en paz.
Pero aunque su corazón estaba libre, nunca más volvió a dejar la puerta de su casa abierta como antes. ¿Por qué? PORQUE PERDONAR NO SIGNIFICA SER INGENUO, NI VOLVER A DAR LA MISMA OPORTUNIDAD AL QUE NO HA MOSTRADO CAMBIO.
El perdón es como quitar el veneno de tu alma, pero LA RECONCILIACIÓN ES COMO ABRIR LA PUERTA PARA VOLVER A CONFIAR.
TENEMOS QUE PERDONAR SIEMPRE, PERO SOLO DEBEMOS RECONCILIARNOS CUANDO EN LA OTRA PERSONA HAYA VERDADERO ARREPENTIMIENTO, UN CAMBIO REAL Y SEGURIDAD EN NUESTRO CORAZÓN.
CONCLUSIÓN: El perdón no es una opción, es un mandato de Dios. Hemos sido perdonados en Cristo y por lo tanto estamos llamados a perdonar. Cuando soltamos el rencor y dejamos la venganza en manos del Señor, nuestro corazón encuentra libertad, paz y sanidad. Recordemos que el perdón no siempre significa reconciliación, pero sí significa obediencia, madurez y vivir conforme al carácter de Cristo. La verdadera victoria no está en vengarnos, sino en vencer el mal con el bien.
Fuente: Pastor Oscar Florses El Salvador