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El paisaje de tu corazón

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45

El pasado 29 de septiembre de 2019 entramos en el año judío 5780 que está representado por la letra «Pey», en el alfabeto hebreo. “Pey” tiene un valor numérico de 80 y está relacionado con «la boca» o «hablar». Así como Dios tiene el poder de crear por medio de Su Palabra, así también el hombre, hecho a Su imagen y semejanza, tiene esa habilidad y poder de crear cosas dentro de la creación de Dios. Este año, hemos entrado en un tiempo en el que debemos abrir la boca y declarar lo que Su palabra dice no lo que las circunstancias o el enemigo dicen. Dicho de otra manera, Dios quiere que podamos recibir Su Palabra con mayor entendimiento o revelación y procedamos luego a ejecutar, crear o traer a existencia todo aquello que Él nos haya entregado, nos haya mostrado o haya puesto en nuestras manos para hacer. ¡Nos hemos mudado a 2020 un año de proclamación!

Sin embargo, en Lucas 6:45 Jesús dijo que el hablar ligero, descuidado y maligno sólo puede provenir de un corazón malo e impuro. Tenemos que educar y entrenar nuestra boca, nuestra lengua, para comunicar bendición, luz y vida, de manera que nuestros frutos sean buenos en gran manera. ¡Tenemos que cuidar lo que hablamos! Para esto es necesario primero limpiar el corazón, porque Jesús lo dijo: “de la abundancia de lo que tenemos en el corazón habla nuestra boca” Si nos involucramos en chismes, comentarios descorteses, críticas, mentiras, lenguaje sucio, arrebatos de ira, podemos estar seguros de que algo en nuestro corazón no ha sido tratado por el Espíritu Santo. ¡Acérquense hoy a Él y permítanle que les revele lo que hay en su corazón!

El Señor dice:
Cuando escudriñan su corazón, ¿qué ven? ¿Ven un jardín donde pueden caminar Conmigo o un lugar de iniquidad y transgresión donde acecha el enemigo? La decisión es suya. Pueden tener lo que quieran en su jardín por los pensamientos que plantan allí. Las semillas que siembran y riegan se convertirán en árboles de justicia con raíces que profundizan en la verdad de Mi palabra, o pueden plantar semillas que provienen del árbol del conocimiento del bien y del mal que producen fruto de aceptación basado en el desempeño o el rechazo. Sí, este es el día para examinar su corazón y purificarlo de cualquier cosa que no venga de Mí. Escojan arrancar, desarraigar, derribar, limpiar, y luego edificar y plantar aquellas cosas que son regadas por la verdad de Mi palabra. Hijos Míos, si quieren ser utilizados de una manera excelente en Mi ejército de los últimos tiempos, humíllense ante Mí para que pueda limpiar su corazón. Clamen por un bautismo de quebrantamiento para que pueda fluir libremente a través de ustedes. Descansen en Mi fidelidad porque comencé un buen y perfecto trabajo en ustedes y seré fiel en completarlo. 

LECTURAS PARA HOY 7 DE ENERO – Marcos 7:1-23 – Salmos 51 – Jesús dijo: «Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios (Mateo 5:8)». En otras palabras, los puros de corazón pueden ver lo que Dios está haciendo, y pueden ver desde lejos para profetizar lo que está por venir. Si queremos tener una visión 20/20 para los días por venir, primero tendremos que limpiar nuestros corazones con la ayuda del Espíritu Santo. Él está tratando con nuestros corazones. Está tratando con cualquier parte oscura en nuestra alma para que podamos ver con claridad y hablar vida. ¿Están listos para ver, abrir su boca y profetizar lo que Dios les muestre? Si es así, pónganse bajo el trato del Espíritu Santo y permítanle construir un corazón limpio dentro de ustedes (Juan 17:17). Pídanle al Espíritu Santo que les revele cualquier cosa que esté contaminando su corazón y luego abracen honestamente lo que les muestre, arrepiéntanse, rechácenlo y pídanle que los llene con Su fruto. (Gálatas 5:22-23).

OREMOS: Padre hoy te pido que me releves lo que ha causado daño a mi corazón para que pueda ponerlo bajo la sangre de Jesús. Ayúdame a crucificar mi carne, dame la dulzura del gozo de tu cruz cuando obtenga mi victoria a causa del poder de Tu sangre. ¿De qué manera debe ser limpio mi corazón? ¡Límpialo, aquí está delante de ti! ¡Dame un corazón limpio! ¡Quiero un corazón limpio! no quiero un corazón hipócrita, no quiero un corazón falso, no quiero un corazón duro, no quiero un corazón que no te tenga dentro. Pon Tu trono y Tu nombre en mi corazón.

Con amor y oraciones,

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