En los primeros meses de este año pudimos ver la noticia del nacimiento de un bebé en la familia real de Inglaterra, pues nació el primer hijo del príncipe Harry de Inglaterra, fue un acontecimiento muy seguido por todos los medios pues querían saber a donde nacería el primogénito del príncipe, y el lugar elegido para el nacimiento fue el lujoso hospital The Portland en Londres, un hospital comparado con un hotel cinco estrellas. LUCAS 2-4-7-
Pero en el texto que hemos leído se nos dice algo increíble, el unigénito hijo de Dios no nació en un hospital de lujo, no nació en un palacio, sino que primeramente sus padres terrenales, José y Maria, trataron de hospedarse en un mesón pero ya no había lugar para ellos, y es por eso que el Rey de Reyes cuando nació fue puesto en un pesebre, es decir en un cajón de madera donde se alimentaba a los animales.
Pero tenemos que saber que ese niño, Dios hecho hombre, puesto en ese pesebre tiene un mensaje maravilloso y poderoso para cada uno de nosotros.
Veamos cual es el mensaje del pesebre para nuestra vida y para toda la humanidad:
EL MENSAJE DEL PESEBRE ES UN MENSAJE DE AMOR (JUAN 3:16)
Jesús, el hijo de Dios, acostado en ese pesebre es la más grande muestra de amor del Padre Celestial para cada uno de nosotros, pues significa habernos dado por amor lo mejor que él podía darnos para salvarnos y darnos vida eterna a todos los pecadores.
Es un llamado a cada uno de nosotros para atrevernos a amar, aun a los que consideramos que no merecen ser amados, para atrevernos a compartir, a dar, no lo que nos sobra sino lo mejor que podemos dar, así como lo hizo nuestro Dios.
EL MENSAJE DEL PESEBRE ES UN MENSAJE DE HUMILDAD (2 CORINTIOS 8:9)
Jesús nació en un lugar de pobreza, en las condiciones más humildes que alguien podría nacer, siendo rico, majestuoso, sublime, se hizo pobre por amor a nosotros, para cumplir y llevar a cabo el propósito redentor del Padre Celestial él con humildad NO PUSO CONDICIONES, nació en un pesebre, creció en una aldea lejana, fue carpintero.
Esa humildad de Jesús en el pesebre es un llamado para cada uno de nosotros a despojarnos de nuestra soberbia, de nuestra vanidad, y seguir al Señor sin condiciones, servirle sin condiciones, y vivir con humildad de corazón así como él vivió.
EL MENSAJE DEL PESEBRE ES UN MENSAJE DE PAZ (LUCAS 2:9-16)
El niños Jesús acostado en un pesebre nos enseña que ahora para nosotros Dios es un Dios accesible, al cual podemos acercarnos con confianza, sin temor, pues no nació en un palacio rodeado de soldados y hombres de seguridad, sino en un pesebre donde todos pueden llegar y acercarse a él confiadamente.
Ya no hay que mantenerse lejos de la presencia de Dios como en el desierto (Éxodo 24:1-2) Jesús en el pesebre nos recuerda que Dios no envió a su hijo al mundo a juzgar ni a condenar, sino a salvar, a perdonar, a hacer la paz entre Dios y el hombre.
EL MENSAJE DEL PESEBRE ES UN MENSAJE DE ESPERANZA (MATEO 1:23)
Ese niño que estaba acostado en un humilde y quizás sucio pesebre es Dios, Dios hecho hombre, es Dios que está con nosotros, eso nos debe recordar que Dios está con nosotros, que el que estuvo dispuesto a venir a este mundo lleno de pecado, lleno de maldad, para rescatarnos, para salvarnos.
Dios sigue estando con nosotros, y sigue estando dispuesto a nacer en un pesebre quizás aún más sucio y oscuro que aquel pesebre de Belén, ese pesebre donde ahora Jesús quiere nacer es nuestro corazón.
Hay esperanza para nosotros los pecadores, el hijo de Dios ya vino y sigue con nosotros y aún sigue buscando para salvar a todo aquel que anda perdido (Lucas 19:10)