“El hombre dejará sus padres, se unirá con su mujer y los dos formarán una sola carne”. «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
A la luz de la Biblia, podemos ver que el divorcio nunca ha sido parte del proyecto creativo de Dios. Sin embargo, hoy día, sin duda alguna, por cada 10 parejas 8 son divorciadas y/o separadas. El divorcio viene del latín divortĭum, significa la disolución del matrimonio, o la intención de uno o los dos conyugues de dar término a una unión conyugal.
No hay que ir muy lejos para comprobar esto. Basta con sólo dar una mirada en las iglesias, más de 60% de las mujeres son madres solteras y una cantidad considerable de hombres solteros también. Pero, no sólo en las iglesias. Usted puede ir a cualquier actividad social usted verá que más de la mitad son madres o padres solteras/os, separados/as o divorciados/as.
Las principales causas
Las causas principales del divorcio y la separación matrimonial son apariencias físicas y económicas. Muchas mujeres han sido engañadas porque se enfocan más en la estructura física y materiales de sus enamorados y/o pretendientes y se olvidan de los más importantes que son el amor y las cualidades intrínsecas de la persona.
Causas psicosociales y económicas
Al nivel psicosocial y económicas, las causas más directas del divorcio son: matrimonios a temprana edad o sea, en etapa de adolescencia, pobreza, desempleo, bajo nivel de educación, convivencia con otra pareja antes del matrimonio, tener un hijo /a antes del matrimonio, ya sea propio o de alguno de los contrayentes, diferencias raciales, tener un historial de otros matrimonios anteriores, experiencia de divorcio en la familia de origen, cambios de roles, competencia entre las parejas, falta de comunicación, falta de interacción entre los miembros de la pareja, la débil relación de la pareja, bajo ingreso económico, entre otros.
Otras causas bastante raras pero a veces no menos frecuentes son: el ronquido insoportable de uno de los cónyuges, falta de higiene personal, adicciones a distracciones, fanático en demasía de la política, los deportes o hobbies.
Consecuencias del divorcio
El resultado del divorcio trae múltiples inconvenientes, problemas, desavenencias, tanto en el sistema como también en el subsistema familiar. Se consideran que el divorcio es la segunda causa más dolorosa para el ser humano. Es el responsable de una serie de profundas alteraciones que afectan el sistema familiar y sus subsistemas.
Los primeros afectados del divorcio y la separación son los hijos /as que están de por medio. No solamente los afecta al nivel psicológico y emocional, sino también al nivel conductual y temperamental. Muchos asocian ese flagelo, o sea, el divorcio, a la incompatibilidad de carácter. Sin embargo, dice Chesterton: «si los americanos pueden divorciarse por incompatibilidad de caracteres no puedo concebir por qué no se divorcian todos. He conocido muchos matrimonios felices, pero nunca a uno compatible. Pues un hombre y una mujer, como tales, son incompatibles»
Recomendaciones:
Para evitar el divorcio y la separación matrimonial prematura, debe tomar en cuenta los siguientes:
Antes de todo, tenga en claro lo que significa formar una familia que cumpla con los votos hechos delante de Dios de permanecer fielmente en el hogar.
Evite casarse por motivos equivocados y sin fundamentos.
Nadie es compatible con otro, por tanto, para mantener una familia estable por toda la vida basta con sólo eliminar, las supersticiones, las tradiciones sin fundamentos, los motivos equivocados y hacer que reinan la comunicación, el respeto, la comprensión, el amor y el compartir de tiempos de calidad.
Sea honesto y fiel el uno con el otro.
Evite la intromisión de terceras personas en los asuntos de su pareja. Resuelva las indiferencias en común, entre la pareja.