“El justo perece, y no hay quien se preocupe; Los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda. Porque el justo es arrebatado ante el mal, Y entra en la paz; Descansan en sus lechos (sepulturas) Los que andan en su camino recto.” Isaías 57:1-2 NBLH.
La crónica de otra versión, expresa: “Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.” Isaías 57:1-2 RVR1960.
Así describe el Señor la manera en que ÉL se lleva a Sus hijos e hijas de éste mundo poblado de una gran mayoría que sigue los pasos del “dios de éste siglo”, como testifica Su Palabra: «en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.» 2 Corintios 4:4 RVR1960.
Lo hace mediante raras y misteriosas experiencias con procedimientos como estos: “arrebatados”, y, “ sin que nadie comprenda”, en un escenario caracterizado por el mal ; para que puedan entrar en Su Paz y descansen.
Otras veces usa muestra de consideración, aprecio y cariño al referirse a la transición que todos debemos experimentar: «Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos.» Salmos 116:15 RVR1960.
Jesucristo hizo la siguiente proclamación profética sobre la muerte en una conversación con Marta: «Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.» S.Juan 11:26-27 RVR1960.
Ante la partida del justo el Señor trae consolación y aliento: «Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.» Colosenses 2:1-3 RVR1960.
Jesucristo, nuestra Esperanza De Gloria, despertará a los que en ÉL duermen en aquel Día.
«Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.» 1 Tesalonicenses 4:13-18 RVR1960.