En un mundo conectado por pantallas, donde la vida se comparte en fotos, mensajes y estados, muchos han bajado la guardia sin darse cuenta. Lo que parece inofensivo una conversación, un “me gusta”, una curiosidad puede convertirse en el inicio de un desvío espiritual que aleja del propósito y de la paz en el hogar.“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23
Dios nos llama hoy a cuidar el “lugar seguro”, ese espacio sagrado de fidelidad, confianza y pureza donde Su presencia habita.
Diez advertencias para cuidar tu corazón, Basado en el mensaje del Pastor Ezequiel Molina hijo
Conversaciones que debieron quedarse atrás
Volver a hablar con personas del pasado (exparejas o antiguas amistades) puede reavivar emociones que Dios ya sanó. No alimentes lo que Él cerró.
Mensajes secretos que rompen la confianza
Cuando se ocultan chats o se borran conversaciones, algo está tomando el lugar que pertenece solo a tu pareja y al Señor.
Contacto frecuente con personas del sexo opuesto
La confianza emocional también es intimidad. No la compartas fuera del pacto del matrimonio.
Volver a abrir historias cerradas
Buscar perfiles o recuerdos del pasado abre puertas a comparaciones y pensamientos que enfrían el amor real.
Comparaciones con otras parejas
Las redes muestran una felicidad maquillada. La verdadera bendición está en lo que Dios te ha dado, no en lo que otros aparentan.
Búsqueda de atención fuera del hogar
Publicar o interactuar solo para recibir halagos revela vacíos que solo el amor de Dios puede llenar.
Pérdida de tiempo que debilita la conexión
El exceso de celular roba los momentos más valiosos con quienes amas. El tiempo no se recupera.
Pequeños actos que se convierten en cadenas
Un simple comentario puede parecer nada, pero si se repite, puede esclavizar el corazón.
Abrir la puerta a la tentación
Las caídas no siempre comienzan en la calle; muchas nacen en la mente y el corazón distraído frente a una pantalla.
Falsa seguridad en “yo controlo”
El pecado nunca se presenta como peligro; se disfraza de amistad, de curiosidad, de “solo estoy mirando”. No confíes en tu fuerza, confía en Dios.
Oración Final
Señor, enséñanos a usar con sabiduría los medios digitales.
Guarda nuestro corazón de toda distracción,
nuestros ojos de toda tentación,
y nuestros dedos de escribir aquello que no edifica.
Haz que el tiempo en nuestras manos sea tiempo que te honre,
y que cada mensaje, cada imagen y cada palabra refleja Tu luz.
En el nombre de Jesús, Amén.
Reflexión.
El celular puede ser una herramienta para el bien o una trampa para el alma. Decide hoy mantenerte en un lugar seguro, bajo la cobertura del Espíritu Santo.
