ues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria. Isaías 65:17
Mientras me preparaba para entrar en el 2021, oí al Espíritu de Dios que decía: “¡El cambio está en el aire!”. El 2020 fue un año de reinicio y pausa divina en todos los niveles. Al principio del 2020, vi que el Señor puso su mano en un botón grande y rojo que decía “REINICIO”. Dios usó ese año como un tiempo de reajuste hacia el propósito divino. Todo lo que podía ser sacudido, se sacudió en algún grado. Ahora, al entrar en el 2021 veo que la mano del Señor ya no está sobre el botón de “REINICIO” y pulsó el botón de “AVANCE”. Muchas personas estuvieron dentro de un patrón de espera. Un patrón de retención es un estado de espera, actividad o progreso suspendido. En las últimas dos semanas, mis sueños estuvieron llenos de cambios, transiciones, “COSAS NUEVAS” y despegue. No se pierdan el cambio. Es tiempo de prepararse para despegar de nuevo en este año 2021. No se queden atrás. Dios los está sacando del lugar donde han estado “detenidos”.
A medida que continuamos avanzando en el 2021, el Señor está extendiendo a los que permanecieron firmes y fieles, aumentando su nivel de influencia. Veo que los ministerios tienen que mejorar y adquirir nuevos edificios, porque la cosecha está aumentando. Este año los milagros aumentarán dramáticamente. Muchos comenzarán a encontrar al “Dios de los milagros”. Los milagros sin precedentes marcarán el 2021.
A principios de diciembre del 2020 tuve un sueño donde la Iglesia en general estaba siendo renovada y reparada; se estaban poniendo nuevas capas de pintura y se estaban limpiando los armarios. El Señor está limpiando lo que era tóxico y contaminaba; las cosas que sirvieron en el Cuerpo de Cristo en épocas, temporadas y movimientos anteriores. Un nuevo nivel de pureza está surgiendo en el Cuerpo de Cristo. Continúen esperando un cambio de guardia, un levantamiento de lo nuevo y una caída de lo viejo. Más generales se irán a casa con el Señor. Una nueva era continuará siendo introducida en el 2021. He aquí que Dios está haciendo una cosa nueva. No miren a cosas anteriores o pasadas; porque estamos avanzando.
Isaías 43:18-19 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Restauración y restitución
Mientras oraba por el año 2021, recordé Jeremías 29:11-14. En este pasaje Dios hace una declaración sobre Israel, mientras estaba en cautiverio y declara: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar”.
En este pasaje la palabra “RESTAURAR”, en hebreo significa “devolver, restaurar, refrescar o reparar”. Mientras oraba sobre esto, vi al Señor juntando todos los pedazos de los corazones, las mentes, las emociones y los cuerpos que fueron destrozados en esta última temporada. Muchos se sintieron de alguna manera fracturados y rotos. El 2021 será un tiempo de restauración para muchos. En Dios no falta nada ni se rompe nada. No sólo será un tiempo de restauración, será un tiempo de restitución. Donde el enemigo ha venido a robar, matar y destruir (Juan 10:10), el Señor está diciendo que ¡YA FUE SUFICIENTE! Esta es la hora de la justicia de Dios. El Señor está liberando la restitución en cada área que el enemigo tocó o tomó. Cobren ánimo, amados, hay veredictos de la corte del Cielo que están siendo emitidos a su favor. Los verán manifestados en este nuevo año.
La reconstrucción
Durante un tiempo de oración en agosto del año 2020, el Señor comenzó a hablarme sobre el 2021. Comencé a escuchar el pasaje de Isaías 61:4 en mi espíritu: “Reconstruirán las ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas, y los escombros de muchas generaciones”. El 2020 fue un año donde el Señor permitió la exposición y el derribo de todo lo que no puede participar de lo nuevo. Tuve un sueño en junio del 2020, donde el Señor me mostró que Él estaba derribando a los que están en lugares altos y se exaltaron por encima de Él. Hay más exposición que viene sobre los que están en lugares de influencia.
Prepárense para construir y plantar
A medida que esta tormenta comience a cambiar, comenzaremos a ver las cosas que necesitan ser reconstruidas y reparadas. Isaías 58:12 declara: “Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado ‘reparador de muros derruidos’, ‘restaurador de calles transitables”. ¿Qué son las ruinas? La palabra “RUINA” describe un estado de decadencia o desintegración (o un objeto en ese estado); un edificio, ciudad, etc. destruido o deteriorado; reducir algo hasta las ruinas; derrumbarse. Parte del mandato de Jeremías 1:10 es derribar y desarraigar, pero a menudo pasamos por alto la parte donde dice que debemos construir y plantar, en el lugar donde las cosas fueron desarraigadas. Cuando no volvemos a reparar o llenar los huecos, le damos al enemigo la oportunidad de construir y plantar lo que él quiera.
A medida que continuamos avanzando en el 2021 y más adelante en el año hebreo 5781, es importante que entendamos el significado de esta temporada. Una de las imágenes de la palabra para el 5781 está representada por un buey. Proféticamente, un buey representa la fuerza, la gracia apostólica y la capacidad para llevar la carga. Incluso en medio de todo lo que está pasando, habrá una gracia para construir y avanzar. Recuerda que las estaciones naturales no dictan las estaciones espirituales. Mientras perseveraba más en esto, el Señor me recordó la historia de Nehemías. Él era el copero del rey. Su corazón se turbó cuando escuchó las noticias que su pueblo estaba en el exilio y el muro de Jerusalén estaba devastado. Nehemías 1:3 dice: “Ellos me respondieron: Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. La muralla de Jerusalén sigue derribada, con sus puertas consumidas por el fuego”.
Debemos tener en claro que cuando comencemos a construir y avanzar, habrá oposición; habrá quienes no tengan nuestro corazón y vendrán contra nosotros para distraernos. Esto fue verdad para Nehemías. Cuando comenzó a evaluar los daños, Sanbalat, Tobías y Gesem vinieron contra Nehemías. Comenzaron a burlarse y a acusarlo de estar en rebelión contra el rey (Nehemías 2). La obediencia radical parecerá rebelión para los que no entienden. Cuando comencemos a construir, es importante conocer a nuestro enemigo o su oposición (Efesios 6:12).
Los sanbalats llevan un espíritu de distracción y son un enemigo en secreto. Los “sanbalatinos” son lobos con piel de oveja. Sanbalat estaba bajo el gobierno del rey, igual que Nehemías, pero lo odiaba. Debemos ser capaces de reconocer y discernir a los Judas. Los Sanbalat llevan un espíritu religioso. Cuando Dios aumenta nuestra influencia en el Cielo y en la tierra, el diablo enviará personas a nuestra vida con la intención de desviarnos de nuestro destino. Seamos perspicaces.
Tobías significa “el Señor es bueno”. Cuando construyamos, debemos estar conscientes de aquellos que llamamos “familia en el Señor”, pero perdieron el entendimiento sobre la dirección hacia dónde nos dirigimos. A medida que avanzamos, habrá quienes no tengan la capacidad para seguir con nosotros. El enemigo puede manipular personas buenas para que se conviertan en enemigos de nuestro destino. No se amarguen; bendíganlos y sigan adelante. A veces hay que separarse para multiplicarse.
Gesem significa “tormenta de lluvia”. Los gesems son nuestros enemigos a la vista. Identificar la resistencia demoníaca contra nuestra vida, nos ayuda a dirigir nuestra batalla. Para que podamos ser efectivos, debemos conocer y discernir los principados y las fortalezas en nuestras regiones. A lo largo del libro de Nehemías, estos tres vinieron en contra suya de manera implacable. Trataron de distraerlo, conspiraron contra él, lo calumniaron y lo acusaron, incluso conspiraron para matarlo. Dios fue fiel para guardar a Nehemías y expuso los planes del enemigo en cada oportunidad.
Nehemías 4:14-16 dice: “Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: ¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares’. Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo. A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá”.
Dios fue fiel con Su Pueblo y lo protegió. A lo largo del libro de Nehemías dice que el Señor fortaleció sus manos para hacer el trabajo (Nehemías 2:18). Dios está liberando una gracia sobre ustedes para tener éxito y vencer. Él les dará poder para completar la obra que estableció en su corazón. (Madeline James)
Con amor y oraciones,
