Voz del Tabernáculo

El Buen Perfume de Nuestro Testimonio

El Buen Perfume de Nuestro Testimonio

“Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura al que es estimado como sabio y honorable. Eclesiastés 10-1

Cada uno de nosotros es como un perfumista en el taller de la vida. Nuestro carácter, nuestras palabras y nuestras acciones son las esencias con las que se compone el perfume de nuestro testimonio. Ese aroma no solo alcanza a quienes nos rodean, sino que sube como ofrenda delante de Dios.

Pero la advertencia es clara: una pequeña necedad, un descuido, un pecado sin confesar pueden arruinar lo que hemos edificado por años. Así como una sola mosca echa a perder un frasco de perfume, un mal paso puede manchar la fragancia de Cristo en nosotros.

Por eso necesitamos velar constantemente, guardando el corazón y cuidando nuestro andar. El buen perfume de un testimonio íntegro no se fabrica de manera automática, sino con la ayuda del Espíritu Santo, quien nos purifica y nos fortalece para vivir en santidad.

No perdamos el olor de nuestro perfume. Que nuestra vida sea un aroma de Cristo en todo lugar (2 Corintios 2:15), que deja huellas de amor, fe y esperanza allí donde pasamos.

MI ORACION
Señor, ayúdame a cuidar el perfume de mi testimonio. Límpiame de toda impureza y no permitas que lo que Tú has formado en mí se pierda por descuido o debilidad. Que mis palabras, pensamientos y acciones sean un aroma grato delante de Ti y que quienes me rodean puedan sentir el olor de Cristo en mi vida. En el nombre de Jesús.

Margarita García
Directora del Tabernáculo Prensa de Dios

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Botón volver arriba