Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos, y animen a los que tienen débiles las rodillas. Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes y no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos; viene para salvarlos». Y cuando él venga, abrirá los ojos de los ciegos y destapará los oídos de los sordos. Isaías 35:3-5
“Quiero darles una palabra de aliento hoy. Esto es algo que acaba de resonar en mí y di una versión de esto en mi iglesia natal, Trinity de Cedar Hill, en Texas. Simplemente sentí que esto es para ustedes y es mucho más amplio que lo que compartí recientemente. En primer lugar, quiero leer una escritura de la versión ampliada Ezequiel 34:26 dice: « Bendeciré a mi pueblo y a sus hogares alrededor de mi colina sagrada. En la temporada oportuna les enviaré las lluvias que necesiten; habrá lluvias de bendición». Está diciendo… “FAVOR DIVINO”. ¡ESO ES TAN PODEROSO! El Señor dice que muchos de ustedes han pasado por una temporada en la que se han sentido secos por dentro, en la que han sentido que todavía aman al Señor, pero que, en su alma, sólo necesitan ánimo. Necesitan que Dios haga algo, y el Señor les dice hoy: «Voy a enviar lluvias sobre ustedes. Enviaré lluvias refrescantes».
“¿Qué significa esto? El Señor dice: «Voy a animarlos. Voy a hacer que vuelvan a sentir esa alegría. Voy a hacer que tengan descargas de ideas creativas». La escritura dice en la versión amplificada que El les dará abundantes aguaceros, y el Señor dice, «Yo no retendré Mi mano de abundancia de ustedes. Aunque el enemigo trate de robar, matar y destruir, Yo vengo a darles una abundancia sobrenatural para todo lo que necesiten». Él dice que la ansiedad que Satanás está tratando de traer es como una maleza en su alma. Así que el Señor dice: «¡No!, cuando envío Mi lluvia, la mala hierba no puede vivir. Cuando envíe Mi lluvia, sólo habrá favor divino que brotará». Algunos de ustedes necesitan favor ahora mismo. ¿No necesitamos todos favor? Van a tener lo que necesitan”.
“Así que decreto sobre ustedes lluvias de bendición. Yo decreto sobre ustedes el poder de Dios visitando su cuerpo, levantándolos de donde han estado luchando contra las enfermedades. Le hablo a las enfermedades que se vayan. Envío lluvias de sanidad, lluvias de gozo, lluvias de bendición sobre ustedes ahora mismo en el nombre de Jesús. ¡Los amo y Dios los bendice!” (Cindy Jacobs)
Salmos 68:9 DHH Oh Dios, tú hiciste llover en abundancia; tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza.
LAS PIEZAS ESTÁN CAYENDO EN SU LUGAR
“Últimamente, todo, incluida tu vida mental se ha sentido un poco desordenado. Ha sido difícil centrarse y concentrarse en algo. Tu mente ha estado a menudo distraída y dispersa.
La claridad está llegando. La niebla y la confusión se están despejando. Percibirás el camino a seguir y una nueva sensación de anticipación y expectativa inundará tu alma. Todos los hilos de tu vida que estaban dispares y deshilachados volverán a estar bien alineados. Se abrirán oportunidades, algunas de ellas completamente inesperadas. Te encontrarás con conversaciones significativas e imprevistas que afectarán tu próxima temporada. Personas que ya van delante de ti serán enviadas para ayudarte y mostrarte el camino a seguir”.
“Este es el momento para preguntarse: «¿Dónde quiero estar al final de este año?» En tu vida, en tu trabajo, en tus relaciones, en tu caminar con Dios. Este el momento de comenzar a esforzarte más de lo que lo has hecho antes. Este el momento de tomar algunos riesgos. Este es el momento de mostrar algo de audacia. Este es el momento de sacudir los grilletes de esta última temporada y negarte a ser contenido y confinado por más tiempo. La bendición y el favor seguirán a tu valentía. Este es el momento de dar un paso adelante y darlo con fe. LAS PIEZAS ESTÁN CAYENDO EN SU LUGAR”. (Craig Cooney)
Isaías 60:1:1-3 TPT ¡Levántate, (de la depresión y la postración en que las circunstancias te han mantenido) resplandece! ¡Tu luz ha llegado! ¡Ya la gloria del Señor brilla sobre ti! La tierra está cubierta de tinieblas, y una densa oscuridad envuelve a las naciones; pero sobre ti brilla el Señor, como la aurora; sobre ti se puede contemplar su gloria. Tu luz guiará los pasos de las naciones; los reyes se guiarán por el resplandor de tu aurora.
Con amor y oraciones,