
Quiero continuar este estudio del mover del Espíritu Santo en la vida de los creyentes y los detalles importantes que tenemos que tener en cuenta según los ilustra la Palabra del Señor. Vimos que el Espíritu de Dios descendió sobre David y desde ese momento vino a visitar la vida del rey de Israel antes de que fuera instalado inclusive.
Pero ahora vemos algo interesante. En el versículo 14, en una sección diferente de la que la mayría de las Biblias trazan, dice: «El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová» y entonces se señalan aquí una serie de cosas que comienzan a suceder. Vemos lo siguiente: en una parte del escenario Dios activa Su bendición y Su unción sobre la vida de David, y es como que una cámara cinematográfica cambia el enfoque y nos presenta ahora el palacio de Saúl.
No sabemos cuánto tiempo se da entre un momento y otro, pero lo cierto es que ahora se nos da entrada al palacio de Saúl y vemos allí que Dios ha comenzado a preparar el terreno para el ascenso de David al reinado de Saúl. Una vez que ya Dios ha preparado a David, ahora necesitan ser preparadas las circunstancias para que esa unción de Dios que está en él comience a utilizarse correctamente.
Entonces Dios quita Su Poder de Saúl y no solamente eso, sino que le envía dice la Biblia, lo cual es un misterio que no tenemos tiempo ahora para explorar, dice que vino un espíritu malo de parte de Dios que afectaba a Saúl. Probablemente era algún tipo de enfermedad emocional, podría haber sido una depresión grave que le venía de vez en cuando, algún tipo de locura o lo que fuera, el caso es que dice que el alma de Saúl era tremendamente turbada y como que perdía el razonamiento.
Y entonces sus siervos le sugieren que puedan traer a alguien que pueda tocar el arpa para aquietar ese mal que está en la vida de Saúl, y sin saberlo ellos están cooperando con el Espíritu de Dios, y le sugieren que traiga a David que tiene buena reputación.
Increíblemente ellos describen a David de esta manera. Alguien dice: «Entonces respondió uno de los criados diciendo» versículo 18, Primero de Samuel 16, «he aquí yo he visto a un hijo de Isaía, de Belén, que sabe tocar y es valiente y vigoroso, y hombre de guerra, prudente en sus palabras y hermoso, y Jehová está con él.» Este criado le sugiere a Saúl: consíguete este varón que evidentemente tiene el Poder de Dios con él y tráelo.
No sabemos si pasó cierta cantidad de tiempo pero aquí se describe a David como un hombre valeroso y de guerra. ¿Habrá pasado algún tiempo y habrá pasado algo en la vida de David que lo preparara para cierto nivel de prominencia? no sabemos. El caso es que esa sugerencia de este criado yo creo que, inspirada por el Espíritu Santo, comienza a poner a David en la trayectoria necesaria para llegar al trono. La unción que está en él comienza a moverse y a cambiar las circunstancias alrededor de él para que los propósitos de Dios se cumplan en la vida de David.
Cuando David llega al palacio y toca para Saúl, y el espíritu malo que está dentro de él se va por un tiempo, y de paso podemos decir aquí la importancia de la adoración; David era un adorador y ciertamente, donde hay adoración al Señor, donde hay adoradores ungidos que saben cómo hacer descender la gloria de Dios, Satanás tiene que huir. Los poderes del diablo son derrotados y puestos en fuga. Por eso es importante que nosotros fortalezcamos la unción de Dios por medio de la adoración, estar en ambientes donde la música es adecuada para bajar la gloria de Dios para que Dios comience a moverse.
Esta es una parte interesante que vimos también con respecto a los profetas que Saúl encontró, que tenían panderos y arpas, que estaban tocando y adorando al Señor; donde quiera que está la Presencia de Dios está la alabanza, donde está la alabanza está la Presencia de Dios, y donde están la alabanza y la Presencia de Dios los demonios quedan neutralizados y no tienen tanto poder, o ninguno quizás para poder moverse.
Entonces este hombre sugiere que traigan a David lleno del Espíritu Santo, su adoración neutraliza los poderes del mal que se están moviendo en Saúl, pero también esto pone a David en una posición para poder observar muchas cosas, para acostumbrarse al ambiente real y darse cuenta cómo se gobierna. Me imagino que él pudo observar muchas cosas allí y todo eso era parte de la preparación del Espíritu Santo para el que había de ser rey.
Se toma bastante tiempo interesantemente desde el momento en que la unción de Dios cae sobre David y el momento en que él actualmente llega a ser rey, dicen algunos que pudieran haber sido diez o más años, quince dicen algunos, pero el caso es que ya la unción de Dios está trabajando en la vida de David.
Lo que vemos después de que David es llevado al palacio es esa otra escena maravillosa y muy bien conocida donde David observa a Goliat, que continuamente viene ante el pueblo y lo reta e insulta al Dios vivo, y David, lleno del Espíritu Santo, lleno del ardor de Dios, lleno del poder y la fe de Dios que está en él por medio de la Presencia del Espíritu Santo, se enardece cuando ve a este gigante mofándose del Espíritu de Dios, y todos sabemos la historia de David y Goliat, y la gran derrota que sufren los filisteos por medio de la intervención de este joven totalmente lleno del Poder del Espíritu Santo.
Pero todo comenzó con ese momento de impartición en que vemos, versículos atrás, en el hogar de David por medio de la intervención del profeta Samuel. Lo que pasa allí es que entonces, cuando la unción de Dios está en el individuo, si el individuo está preparado para las oportunidades y está observando como decíamos, posibles oportunidades para servir al Señor, el Espíritu de Dios va a hacer la parte que a Él le compete.
Cuando David observa esta oportunidad con respecto al gigante y no se atemoriza, no es indolente, no es haragán, no cede a la cobardía y trata de hacer algo para vencer a este gigante, y neutralizar este insulto diario que está recibiendo el Nombre del Señor, el Espíritu de Dios que está en él se activa y lo demás es historia como decimos. Porque cuando la Presencia de Dios está en tu vida y tú aprovechas las oportunidades, entonces todo es posible.
La parte nuestra es observar oportunidades, ser esforzados y valientes, ser diligentes y lo demás Dios está más que dispuesto a hacerlo. Importante, si el Espíritu de Dios está en ti cree que el Señor va a estar obrando en tu vida en muchas diferentes maneras para que las circunstancias se alineen a tu favor y tú llegues al destino que el Señor tiene para tu vida.



