Cuando alguien cometía alguna falta por equivocación, ignorancia o descuido en los días de Moisés, Jehová Dios impartió la instrucción a ejecutar acerca de esa culpa.
Sobre el tema, estas fueron las Palabras que Adonai comunicó a Moisés: “Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado. Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado. Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado. Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado. Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová”. Levítico 5: 15-19.
Lo que significa que Dios es contrario a la impunidad, no la admite. Habla de que el infractor tiene que pagar su culpa.
El Presidente Danilo Medina expresó en su discurso pronunciado después de ser juramentado, “Seré amoroso con los buenos, pero implacable con los oportunistas y los soberbios”.
Dios quiere, desde el principio, que así sea. MANOS A LA OBRA.