MATEO 6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Dentro del contexto de este versículo el Señor nos dice que nuestro Padre celestial conoce todas las necesidades materiales que cada uno de nosotros tenemos en nuestra vida y que él tiene el poder para suplir cada una de ellas, por eso él es nuestro PROVEEDOR.
Pero hoy nos vamos a enfocar en otras cosas que también nuestro Dios sabe que necesitamos en nuestra vida, y por eso como nuestro Padre Celestial obra por medio de las circunstancias para hacer que recibamos lo que necesitamos, AUNQUE MUCHAS VECES no lo comprendamos.
¿QUÉ COSAS SABE DIOS QUE MUCHOS DE NOSOTROS NECESITAMOS AUNQUE QUIZÁS NOSOTROS NO LO RECONOZCAMOS?
I) DIOS SABE QUE MUCHOS DE NOSOTROS NECESITAMOS APRENDER A SER HUMILDES Y POR ESO PERMITE QUE NUESTRA SOBERBIA SEA QUEBRANTADA
(SALMO 119:71) Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.
¿Verdaderamente quién de nosotros podría reconocer que necesita ser humillado? ? ¡solamente nuestro Dios! Él conoce nuestro corazón y sabe que muchas veces lo que más está afectando nuestra vida es la soberbia que hay en nuestro corazón.
Nuestro Dios sabe que la soberbia de nuestro corazón nos tiene engañado, creyendo que tenemos la razón en algo que estamos equivocados, creyendo que no necesitamos buscar mas de Dios, y es por eso que muchas veces permite, que seamos quebrantados para que reconozcamos la realidad de nuestra vida (Abdías 1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?.
Nuestro Dios quiere llevar a cabo sus planes buenos para nuestra vida, pero tenemos que comprender algo muy importante NUESTRA SOBERBIA ES UN GRAN OBSTÁCULO EN LOS PLANES DE DIOS (Salmos 138:6) Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.
Muchas veces en nuestra vida Dios tiene que permitir la escasez, la enfermedad, el desempleo, la soledad, etc, para producir en nosotros LA MATERIA PRIMA QUE EL SEÑOR USA PARA OBRAR SUS PLANES Y PROPÓSITOS EN NUESTRA VIDA : UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO (Salmos 51:17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
II) DIOS SABE QUE MUCHOS DE NOSOTROS NECESITAMOS APRENDER A TENER CONTENTAMIENTO Y AGRADECIMIENTO, POR ESO PERMITE QUE VENGAN TIEMPOS DE ESCASEZ A NUESTRA VIDA
(FILIPENSES 4:10-12) En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Podemos ver en estos versículos que el Señor tenía una lección que enseñarle al apóstol Pablo, había una materia pendiente en su vida, y esa materia era EL CONTENTAMIENTO.
Pero ¿Qué es el contentamiento desde el punto de vista Bíblico? Significa ESTAR SATISFECHO Y AGRADECIDO CON LO QUE SE TIENE, confiar en Dios en todas las circunstancias y no depender de las posesiones materiales para encontrar la verdadera felicidad.
Lastimosamente muchos cristianos tienen mucho más de lo que necesitan pero no lo agradecen, no lo valoran, y es por eso que el Señor tiene que llevarnos al desierto para que podamos reconocer las bendiciones de Dios en nuestra vida (Deuteronomio 8:2-3) Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Quizás hoy no tienes lo que desearías tener, quizas no estas donde desearías estar, pero APRENDE A DARLE GRACIAS A DIOS AUN EN MEDIO DEL DESIERTO, Y A TENER CONTENTAMIENTO CON EL MANÁ QUE HOY DIOS TE DA.
Tenemos que comprender que la voluntad de Dios no es que lo alabemos solamente en los tiempos de abundancia y de prosperidad, sino que aprendamos a ser agradecidos y que nos sintamos felices y satisfechos con lo que Dios nos da cada día, ÉL QUIERE QUE SEAMOS AGRADECIDOS EN TODO (1 Tesalonicenses 5:18) Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Tenemos que comprender que un corazón agradecido y fiel en lo poco es la llave que abra las bendiciones más grandes de Dios para nuestra vida (Mateo 25:21) Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
III) DIOS SABE QUE NECESITAMOS SER PULIDOS Y PURIFICADOS, Y POR ESO NOS HACE PASAR POR EL HORNO DE LA PRUEBA Y LA DIFICULTAD
(ISAÍAS 48:10) He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
Tenemos que comprender que si alguien conoce nuestra vida, nuestros pecados, nuestras debilidades, y nuestros errores es nuestro Dios, no hay nada que podamos ocultar delante de sus ojos (Hebreos 4:13) Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Pero también tenemos que saber que nuestro Dios ve en nuestra vida aún aquellos pecados y errores que ni nosotros mismos alcanzamos a ver (Salmos 19:12) ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
Es por eso que nuestro Dios sabe que muchas veces necesitamos ser pulidos y purificados, pues hay cosas en nuestra vida a las cuales estamos demasiado aferrados, no queremos quitarlas por nosotros mismos, nos rehusamos a limpiar nuestro corazón por nosotros mismos y QUEREMOS GUARDAR AUN AQUELLO QUE SABEMOS QUE NO AGRADA A DIOS.
Verdaderamente los procesos por los cuales nuestro Dios nos pule y nos purifica no son fáciles de enfrentar o soportar, pero él nos ha prometido que NO ESTAREMOS SOLOS, ÉL ESTARÁ CON NOSOTROS (Isaías 43:2) Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
CONCLUSIÓN: Podemos darnos cuenta que nuestro Dios verdaderamente sabe lo que necesitamos, y es por eso que tenemos que sentirnos confiados porque todo lo que él hace lo hace con un propósito bueno para nuestra vida, porque él sabe que lo necesitamos y por eso lo permite (Romanos 8:28) Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.