Jeremías 9:23-24 Este texto nos muestra que nuestro Dios quiere que lo entendamos y lo conozcamos, no solamente quiere que le creamos, sino que lo conozcamos.
Tenemos que reconocer que muchas veces nosotros tenemos una idea de cómo es Dios, pero no le conocemos en verdad, y esta idea que tenemos de cómo es nuestro Dios muchas veces puede estar equivocada.
EL vs 24 nos habla de tres cosas que nuestro Dios hace: misericordia, justicia y juicio, pero generalmente nos enfocamos en la última palabra, y le damos énfasis al juicio que Dios hará sobre los pecadores, del juicio que Dios derramara sobre los cristianos que andan en pecado, del juicio que Dios derramara sobre los que se apartan del camino, del juicio que Dios derramara sobre los cristianos que han caído o han vuelto atrás.
Y aunque es una verdad que nuestro Dios nos disciplina, y si es necesario nos castiga por nuestros pecados como lo dice su palabra, no podemos dejar de lado la primera palabra que nos menciona el vs 24 que Dios hace en la tierra: MISERICORDIA.
¿Porque Dios primeramente hace misericordia en la tierra? La respuesta es: porque nos conoce, el conoce quienes somos los seres humanos, conoce nuestra vida, conoce nuestras debilidades, conoce nuestras incapacidades, él sabe que, aunque somos cristianos aun tenemos una naturaleza carnal con la cual luchamos todos los días de nuestra vida;
DIOS ES NUESTRO PADRE Y CONOCE NUESTRA CONDICIÓN HUMANA, CONOCE QUE SOMOS DÉBILES (SALMO 103:13-14)
Muchas veces nos podemos sentir deprimidos porque pensamos que con nuestro pecado hicimos que Dios se sintiera defraudado o desilusionado con nuestra vida, pensamos que el Señor se siente frustrado con nosotros, pero no es así, El sabe que somos polvo, el sabe que somos débiles e imperfectos.
Me gustan mucho las palabras que escuche en un precioso sermón del Pastor Serafín Contreras: Dios no se desilusiona de nosotros los pecadores, porque NUNCA se ha hecho ilusiones con nosotros, el nos conoce, sabe que somos polvo, ALELUYA.
DIOS CONOCE NUESTROS FRACASOS (SALMOS 56:8)
¿Qué son las huidas? ¡Son derrotas! Dios conoce nuestras derrotas, nuestros fracasos, eso que no le contamos a nadie, pues en los testimonios de la iglesia contamos las victorias, contamos como Dios nos levantó, pero no contamos las veces que caímos, las veces que volvimos atrás.
Pero Dios si conoce la realidad de nuestra vida, el conoce no solamente lo que decimos, sino lo que sentimos, pues nuestra boca dice que estamos bien, que estamos en victoria, pero el conoce nuestra realidad, el conoce nuestras caídas, el es el amigo fiel que nos ayuda a levantarnos cuando los demás ni siquiera saben que nos hemos caído, ¡ESE ES JESUS!
DIOS CONOCE NUESTRAS LOCURAS (SALMO 69:9)
La palabra insensatez significa: Falta de buen juicio, prudencia y madurez antes de actuar.
Si nos falta el buen juicio, la prudencia y la madurez lo único que hacemos son locuras, ¿Cuántos de nosotros estamos como estamos en la vida por las locuras que hemos cometido? Muchos de nosotros hemos cometido grandes locuras en la vida, y esas locuras, esas insensateces nuestro Dios las conoce.
El conoce esas locuras que otras personas nos han dicho ¡Estoy harto o harta de tus locuras! Nada de eso está oculto para nuestro Dios, el sabe quiénes somos y lo que hacemos cada uno de nosotros.
Y exactamente porque somos débiles, porque muchas veces caemos y fracasamos en nuestro intento de vivir una vida agradable para Dios, porque cometemos locuras en nuestra vida, es por lo que necesitamos verdaderamente conocer a Dios, conocer su misericordia que esta disponible todos los días para nuestra vida.
Pues cuando caemos, cuando pecamos, cuando somos débiles y hacemos locuras o volvemos atrás en nuestra vida, vienen a nuestro corazón preguntas que nos llenan de temor (Salmo 77:7-9)
Reflexionemos en las preguntas y respondamos por medio de la palabra de Dios:
¿DESECHARA EL SEÑOR PARA SIEMPRE? (VS 7)
Los pecados que cometemos en nuestra vida muchas veces nos hacen sentir que Dios nos ha desechado, que ya no merecemos sus bendiciones.
Los errores que hemos cometido nos hacen sentir que ya no seremos tomados en cuenta por el Señor para bendecirnos, que ya no seremos tomados en cuenta en sus planes, pero no es así.
Veamos lo que nos enseña la palabra de nuestro Dios (Lamentaciones 3:31-32)
Tenemos que confiar que, aunque por las consecuencias de nuestro pecado nos sintamos que nuestra vida está en una noche oscura, él está con nosotros, no nos ha desechado (Salmo 30:5)
¿HA CESADO PARA SIEMPRE SU MISERICORDIA? (SALMO 77:8)
Por los errores y pecados que hemos cometido, muchas veces llegamos a creer que ya no tenemos derecho a la misericordia de Dios, quizás pensamos que ya alcanzamos la cuota máxima de misericordia y que ya no podemos recibir más misericordia de parte de nuestro Dios. Pero no es así.
Tenemos que conocer que la misericordia de Dios no cesara nunca (Salmo 100:5).
Tenemos que tener claro: La misericordia de Dios no depende o no está condicionada por nuestra maldad, sino de SU BONDAD, ¡gloria a Dios por eso!
¿SE HAN ACABADO SUS PROMESAS? (SALMO 77:8b)
Muchos cristianos pensamos que por los errores que hemos cometido las promesas de Dios quedaron sin efecto para nuestra vida, pensamos que, por nuestros pecados, por nuestras locuras, ya las promesas no se cumplirán en nosotros.
Tenemos que saber que las promesas de nuestro Dios no dependen de nuestra fidelidad hacia él, sino de SU FIDELIDAD hacia nosotros (2 Timoteo 2:13)
Dios quiere que le conozcamos, que quitemos de nuestra vida esa imagen de Dios como alguien que está todo el día con una vara en la mano derramando juicio sobre los que le fallan, sobre los que caen, sobre los que fracasan y vuelven atrás, el quiere que le conozcamos de verdad, que es un Dios que hace juicio y justicia pero que también nos ofrece todos los días su misericordia, que está dispuesto todos los días a perdonarnos si venimos a él arrepentidos de todo corazón.
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