Hace poco, muy temprano en la mañana, yo estaba en un momento de oración cuando escuché al Señor decir: «Yo estoy a punto de abrir puertas para muchas personas, pero les digo prepárense».
EL ESTA ABRIENDO CAMINO
Isaías 62:10 Pasad, pasad por las puertas; abrid camino al pueblo. Construid, construid la calzada; quitad las piedras, alzad estandarte sobre los pueblos.
Dios está a punto de abrir puertas para muchas personas. No solo una puerta, sino muchas puertas. Sin embargo, el Señor quiere que estemos seguros que nuestros corazones y nuestras mentes están preparados para recibir estas puertas abiertas. El Señor quiere que estemos completamente preparados para cuando se abran. Debemos estar preparados, con la mentalidad correcta, espiritualmente fuertes, lo suficiente como para atravesar estas puertas cuando se abran. Debemos alinear nuestras emociones y preparar nuestro espíritu. Dios hará un camino donde parece que no hay camino. Él abrirá puertas de una manera tan grandiosa que podremos atravesarlas a toda velocidad. Cuando ingresemos, instantáneamente, reflexionaremos y entenderemos por qué pasamos tanto tiempo en una temporada de desierto y de cuevas. Cada temporada anterior tendrá sentido a la luz de estas puertas abiertas.
EL “VIEJO YO” NO PUEDE ENTRAR
Isaías 43:18-19 Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
La razón por la que Dios quiere que nos preparemos, antes de que se abran estas puertas, es porque el «VIEJO YO» no puede entrar en esta nueva temporada. Nuestra antigua manera de pensar no puede manejar estas puertas abiertas. Nuestra antigua manera de hacer las cosas no nos permitirá operar correctamente en esta nueva temporada.
Una de las razones por las que aún no se nos han abierto las puertas es por las personas que están a nuestro lado. Algunas de las personas que están a nuestro lado en este momento no pueden pasar por estas puertas. No significa que sean malas personas, solo significa que estas puertas no están diseñadas para que pasen. Algunas personas, si permitimos que nos acompañen a través de las puertas abiertas, intentarán asirse de nosotros y mantenernos alejados del avance que Dios tiene. No permitamos que nadie, ninguna mentalidad, ningún viejo hábito o cualquier otra cosa nos impida entrar por nuestras puertas abiertas. Hemos estado caminando fielmente con el Señor a través de los tiempos duros y a través de los grandes tiempos, pero todos nos han estado conduciendo a esta temporada. Estamos a punto de correr a toda velocidad hacia nuestro destino.
INCOMPRENDIDOS
Hace un tiempo, en un momento de oración colectiva, el Señor me habló sobre el mes de agosto. El Señor solo me dijo esta palabra: «INCOMPRENDIDOS».Comencé a pensar en diferentes personas en la Biblia y cuántos de ellos fueron incomprendidos. El rey David fue el hijo que fue enviado al desierto. David se sintió incomprendido toda su vida. Mientras sus hermanos estaban en la casa con su padre, él estaba en el campo con las ovejas. Me imagino que David se sintió incomprendido y solo en el desierto, pero lo que no podía ver en ese momento era que Dios lo había colocado allí para prepararlo. (1 Samuel 16:10-13)
David no fue el único que pasó tiempo a solas con Dios en el desierto. Inmediatamente después del bautismo de Jesús, salió al desierto para ayunar y estar a solas con el Padre. Jesús fue incomprendido todo su tiempo en la tierra, pero eso no le impidió lograr lo que sabía que había sido enviado a hacer. (Lucas 4:1-13)
El apóstol Pablo, debido a su transformación radical e instantánea, fue incomprendido. Muchos creyentes y ex discípulos malinterpretaron a Pablo porque antes había estado asesinando cristianos y ahora, de repente, estaba tratando de predicar el Evangelio. No tenía ningún sentido para nadie más, pero Pablo siguió avanzando a pesar de que inicialmente fue incomprendido. (Hechos 9:1-22)
PREPARADOS PARA LA PROMOCION
Oseas 2: 14-15 Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura. Allí le devolveré sus viñedos, y convertiré el valle de la Desgracia en el paso de la Esperanza.
Cuando nos encontramos con temporadas de desierto no es para castigarnos, sino para prepararnos para la promoción. Puede que nos sintamos incomprendidos y rechazados, pero Dios está preparándonos. En temporadas de desierto en las que nos sentimos solos o aislados, acerquémonos a Dios
Si se sienten incomprendidos, están en el lugar perfecto y en el momento perfecto para recibir el favor y las bendiciones de Dios. Esta es una temporada en la que Dios está llevando a todas aquellas personas que se han sentido incomprendidas y aisladas y derramando Su Espíritu sobre ellas. Dios usa y envía personas que son incomprendidas para establecer Su Reino en la tierra. Dios llamó a Moisés, que tartamudeaba y podía ser incomprendido fácilmente, para sacar a toda una nación de la esclavitud. El hecho de que hayan sido incomprendidos no significa que Dios no pueda hacer grandes hazañas a través de ustedes.
Para todos aquellos que se han sentido rechazados, aislados, solitarios y olvidados, otros pueden haberlos hecho sentir incomprendidos, pero Dios los ha estado preparando para una temporada y una razón que pronto tendrá sentido. Cuando las personas nos hacen sentir incomprendidos, el Cielo nos comprende. Una de las razones por las cuales muchos de ustedes se han sentido incomprendidos fue para protegerlos de las relaciones incorrectas y para apartarlos. Prepárense para todo lo que el Señor tiene para ustedes. No se preocupen por ser incomprendidos Dios los está preparando para algo poderoso. (Joe Joe Dawson)
Génesis 50:20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Con amor y oraciones,