En nuestra vida espiritual queremos que Dios nos dé una visión clara del futuro, y realmente esto no funciona así. Aun cuando Dios le dijo a Abraham «Deja tu tierra y tu parentela», le hizo una promesa en la que su descendencia sería numerosa como las estrellas. Basicamente, nunca le dijo con exactitud como lo haría, pero Abraham tuvo que confiar en fe en la guía de Dios. Y la Palabra sustenta este evento cuando nos dice que, Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos. Romanos 11:33
Como hijos suyos, igual nos cuesta confiar en Dios cuando no nos muestra con claridad para donde vamos, nosotros debemos actuar como Abraham, aprender a depender de nuestro Dios, porque su camino es seguro, porque siempre nos llevará por «sendas de justicia por amor de su Nombre.» Debemos confiar en que Dios nos guiará aunque no entendamos su plan completo para nosotros.
Jehová nos promete fortaleza para los desafíos que se presenten en nuestra vida, pero no promete eliminar las situaciones porque son parte de nuestra formación. Sin caminos difíciles, ni montes que escalar, ni luchas diarias, no creceríamos como hijos de Dios. Pero de lo que debemos estar siempre seguros es que nunca nos dejará solos con nuestras batallas, sino que está a nuestro lado para darnos fuerzas y dirección para enfrentarlas. Jehová Shaddai te llene de bendiciones en este día, Amén.