A propósito de cosas que se escuchan en el seno de la sociedad y en los medios acerca de la identidad sexual humana, dice el Señor en su Palabra, «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó». Génesis 1:27.
Ese activismo equivocado que busca penetrar a la sociedad para sacar de casilla el plan de Dios para el hombre, es un desenfreno de la conducta, un comportamiento inmoral y vicioso, libertinaje contrario a la disciplina establecida por el Señor para la familia.
De manera que la historia bíblica precisa con cincel de hierro y punta de diamante la verdad de lo que ocurrió en el principio de la creación, y que sigue vigente hoy como la plataforma original donde comenzaron los valores de familia.
Detalles más amplios acerca de la creación del hombre y la mujer, explican lo siguiente: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto». Génesis 1:26-31.
Cualquier otra cosa desviada de la orientación que Dios le impartió a su creación es un invento contrario a su voluntad, que hiere y golpea a la familia, un virus antifamiliar, destructivo, que no viene de ÉL, sino del mismo infierno.
«Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso es algo que me repugna.» Dice el Señor en el libro Levítico, capítulo 18, versículo 22. BibliaTraducción en lenguaje actual (TLA).
Otro tratado de la Biblia, expresa: 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Mateo 19:6. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, Efesios 5:25-26. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24
Dios estableció desde el principio el matrimonio entre un hombre y una mujer, «Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón. 1ra de Corintios 11:11
Algo más define la Palabra de Dios sobre la formación de la mujer: «Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». Génesis 2:18-24.
Dios enseña que es a su mujer que el hombre tiene que estar unido, como una sola carne, y a nadie más. El matrimonio entre un hombre y una mujer es diseño de nuestro creador, si, mandato de Dios . Entonces, ¿porqué promocionar antivalores que en nada edifican a la sociedad?.
Si se argumenta algo contrario a lo establecido por Dios, primero, no responde a la verdad, segundo, es pernicioso para toda la familia, perjudicial, nocivo, y tercero, es una gran mentira, cosa que Dios no aprobó..
Shalom y Bendiciones.
Maranatha!!! Jesucristo te ama!!!