Entonces en su angustia clamaron al Señor y El los sacó de sus aflicciones. Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron. Salmos 107:27-29
Es posible que muchos de ustedes se hayan encontrado peleando una fuerte guerra espiritual últimamente, donde sienten como si un ataque de misiles llegase por todos lados. Se han estado preguntando si realmente seguirá siendo tan difícil como ha sido hasta ahora, pero Dios quiere que sepan hoy que; “LO PEOR YA PASO Y LO MEJOR ESTA A PUNTO DE LLEGAR”. Lo que están experimentando es simplemente una táctica de intimidación del enemigo, destinada a hacerlos retroceder y alejarse de Dios con duda y temor, ¡pero no funcionará! Permanezcan firmes y sentirán una paz que sobrepasa todo entendimiento y confusión; saldrán victoriosos e irán hacia la cima esta vez, no habrá más contratiempos como los que hubo durante su tiempo en el desierto.
Filipenses 4:6-7 Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
La verdadera clave está en mantener los ojos fijos en el autor y consumador de su fe, Él es el Capitán en la batalla, y los está llevando hacia la tierra prometida y la cosecha final. Santifíquense hoy, y proclamen ayuno de todo lo que es del mundo y del pecado, busquen al Creador, porque Él los está buscando ahora mismo y está abriendo una gran puerta nueva para ustedes en el espíritu, para que accedan a todo lo que en Cristo es suyo por herencia. Están a punto de ser investidos con poder de lo alto, y el Altísimo está poniendo Su cetro sobre su hombro, comisionándolos para alcanzar a los perdidos, predicar el evangelio, orar por los enfermos, y echar fuera demonios.
Hebreos 12:1-2 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Dios me está mostrando una pieza de rompecabezas y quiere que sepan que cada uno de ustedes es una pieza única del rompecabezas, y como ninguna otra, encaja perfectamente en su plan Maestro. Nada, ningún demonio puede venir contra ustedes si obedecen al Señor en todo, y honran Su Nombre en todas las cosas que Él hará de ahora en adelante. Dios quiere que dejen de pensar en pequeño y comiencen a pensar en grande y sin limitaciones, porque así es como Él piensa. Cada uno de ustedes es un poderoso soldado de valor y Él los ha llamado a conquistar en Su Nombre y derribar todas las fortalezas demoníacas dondequiera que vayan, por el poder de Su Santo Espíritu y Su Palabra. Así que, sepan este día amados; ¡LO PEOR YA PASO Y LO MEJOR ESTA A PUNTO DE LLEGAR! (Loonie Mackley)
OREMOS: “Señor, perdóname por dejar entrar la ansiedad y alejarme de Tu presencia. Hoy renuncio al temor, a la duda, a la incredulidad. Perdóname, te pido que vengas Espíritu Santo hacia los lugares más ocultos de mi corazón y sanes mis emociones y pensamientos. Vuelvo mi mirada, mi corazón y mi voluntad hacia ti, para que sincronices mi corazón y mi mente con Tu corazón. Declaro que seré prospero, así como prospera mi alma. Elijo este día creer en el poder de Tu Palabra y confiar en las cosas que me prometiste. Me escondo debajo de Tus alas porque confío en tu amoroso cuidado” Amen.
Salmos 107:1-7 Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos del Señor, a quienes ha redimido de la mano del adversario, y los ha reunido de las tierras, del oriente y del occidente, del norte y del sur. Vagaron por el desierto, por lugar desolado, no hallaron camino a ciudad habitada; hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. Entonces en su angustia clamaron al Señor, y El los libró de sus aflicciones; y los guio por camino recto, para que fueran a una ciudad habitada.
Con amor y oraciones,