En tiempos de adversidad, es natural buscar justicia y soluciones en el mundo. Pero Dios nos ofrece una justicia superior y eterna. En Isaías 41:13, Él nos dice: “Porque Yo, Jehová, soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: ‘No temas, Yo te ayudaré’.” Descubramos cómo encontrar nuestra justicia en Dios y experimentar Su poder en nuestras vidas.ISAÍAS 4I-13
Ilustración: Como un padre que sostiene a su hijo, Dios nos protege.
b. No Temer, sino Confiar en Su Provisión
Metáfora: Dios es como un escudo que nos guarda del temor.
c. Descansar en Su Amor y Fidelidad
Salmo 36:5 – “Tu misericordia, oh Jehová, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza hasta las nubes.“
RENUNCIANDO A NUESTRA PROPIA JUSTICIA (ISAÍAS 64:6)
a. La Inutilidad de Nuestros Esfuerzos Propios
¿Acaso podemos ser justos por nuestras obras?
b. Dejar de Confiar en Obras y Méritos
Anécdota: La parábola del Fariseo y el Publicano (Lucas 18:9-14).
c. Abrazar la Gracia y el Perdón de Dios
Efesios 2:8-9 – “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.“
VESTIDOS CON LA JUSTICIA DE CRISTO (ROMANOS 3:22)
a. La Justificación por Fe en Jesucristo
Gálatas 2:16 – “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.“
b. El Intercambio: Nuestros Pecados por Su Justicia
Metáfora: Como un manto de justicia que cubre nuestras faltas.
c. Vivir en Victoria y Libertad
2 Corintios 5:17 – “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.“
APLICACIóN
Reconocer que solo Dios puede proveer verdadera justicia en nuestras vidas.
Dejar de confiar en nuestros méritos y rendirnos a Su gracia y perdón.
Vestirnos con la justicia de Cristo, viviendo en fe y libertad.
En Dios encontramos la justicia que ningún esfuerzo humano puede brindar. Al confiar en Él, somos justificados por la fe en Jesucristo. Abandonemos nuestros intentos fallidos de justicia propia y abracemos la redención que Él ofrece. Recordemos siempre que Dios es nuestra justicia, nuestra esperanza y nuestro apoyo inquebrantable en todo momento.
FUENTE: Pastor José R.Hernández